Si ya se que no es moderno declararse Católico Apostólico
y Romano, ya sé que lo que se lleva ahora es ser Ateo, Agnóstico y no sé
cuantas cosas más, pero me siento muy reconfortado ir contra corriente en
estos temas tan trascendentales para vida de un ser humano, cuando ve con mucha
tristeza que el mundo y mas concretamente España, ha perdido, sus Costumbres,
sus Modales, su Honor, su Dignidad y sus Valores Morales.
(Jesús Bastante).- "La
Iglesia nace una y universal, con una identidad precisa pero abierta, que
abraza el mundo pero lo deja libre, como las columnatas de esta plaza: los cristianos somos libres, y la Iglesia
nos quiere libres". Un mensaje valiente, vibrante, como el de
los apóstoles al ser impregnados por el Espíritu. Así fue el Regina Coeli de
Francisco hace poco.
http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2014/06/08/los-cristianos-somos-libres-y-la-iglesia-nos-quiere-libres-religion-iglesia-francisco-pentecostes-compromiso-sorpresa.shtml
Monseñor Marcelino Olaechea Loizaga (Salesiano) arzobispo
de Valencia desde el 17 de febrero de 1946. Este Santo en vías de
canonización me Confirmo a mí, el 17 de Febrero de 1953 en la Iglesia de San Andrés
Apóstol. Este edificio religioso se proyectó en 1946 por el arquitecto diocesano Vicente Traver y
su construcción se terminó en 1953. Ósea que yo lo estrene con este Gran
Hombre de la Cristiandad.
Hasta ese año, la Parroquia San Andrés Apóstol
estaba en un impresionante edificio que describo en el link siguiente, para los
estudiosos de los monumentos históricos y sobre todo para los valencianos para
que conozcan sus riquezas culturales, antes que los separatistas del norte los
"Unos catalanistas (Atila, ¿recuerdan?) nos lo destrocen"
http://www.jdiezarnal.com/valenciaiglesiadesanjuandelacruz.html
La Archidiócesis de Valencia, con el fin de no
retrasar excesivamente los procesos que reclamaba con insistencia el pueblo
fiel, escogió un grupo de 74 mártires. En el período 1936-1939 fueron
asesinados en la Archidiócesis de Valencia por motivos religiosos 372 varones y unas 100 mujeres (en total 472 seglares), miembros de la Acción Católica y de otros movimientos de apostolado laical. El resto hasta completar el ingente número de más de 740 valencianos martirizados fueron sacerdotes y
religiosos-religiosas. Don Marcelino Olaechea escogió a 37 sacerdotes y 37 seglares.
Monseñor Olaechea, siendo obispo de Pamplona (1935-1946), escribió cartas a
Francisco Franco, para “salvar la vida de miles de condenados a muerte y
consiguió la conmutación de muchas penas capitales, la reducción de penas y la
liberación de encarcelados en el Fuerte de San Cristóbal de Pamplona, Navarra”,
así lo explica Monseñor Vicente
Cárcel Ortí en su libro “Caídos,
víctimas y mártires” (Madrid 2008) en el que recoge la
documentación inédita del Archivo Secreto Vaticano, que “sintetiza la
hecatombe de 1936 y desmiente muchos tópicos y mitos de la más dramática década
de la Historia de España en el siglo XX”.
Decía don Marcelino:
“Pasaron los años; y en el correr del tiempo queda a flote y permanece: la heroicidad en la fidelidad a Dios y en el
amor al prójimo.
Lo demás: lugares, tiempos, lenguas que denunciaron, manos que arrastraron,
dedos que dieron el tiro de gracia... todo son detalles o episodios sin
trascendencia ni valor”.
El que fuera arzobispo de Valencia, organizó también la atención de los “huerfanitos
de la guerra, como llamaba el propio prelado a los hijos de las víctimas, a los
que buscó ayudas económicas e intervino en diversas ocasiones frente a las
autoridades locales para conseguir la anulación de condenas”.
“Tal fue su defensa de los detenidos políticos al
terminar la Guerra Civil que centenares de presos le enviaron después cartas de
agradecimiento”, según el historiador.
Según Cárcel Ortí, “cuando monseñor Olaechea
era obispo de Pamplona centró su labor pastoral en la reconciliación del pueblo
dividido por la contienda”. Al acabar la guerra, “no todo fueron
fusilamientos, represiones y depuraciones, hubo también indultos, revisiones de procesos, reducciones de penas,
liberaciones de encarcelados, y otros gestos de clemencia gracias a la
intervención directa de la Iglesia”.
http://www.aadbcoruna.es/sites/default/files/Marcelinoolaechea.pdf
Un
saludo muy cordial
l
A mi me dió la "bofetada" de la confirmación un Obispo auxiliar, pero no recuerdo el nombre. Y orgulloso de ser "Milites Christi ", al haber recibido este sacramento.
ResponderEliminarUm feliz final de semana abraços.
ResponderEliminarEvanir.