lunes, 22 de diciembre de 2014

¿QUE ES EL MARKETING?


El Marketing es un sistema total de actividades mercantiles, encaminada a planear, fijar precios, promover y distribuir productos y servicios que satisfacen las necesidades de los consumidores potenciales.

El Marketing es el proceso interno de una sociedad mediante el cual se planea con antelación cómo aumentar y satisfacer la composición de la demanda de productos y servicios de índole mercantil mediante la creación, promoción, intercambio y distribución física de tales mercancías o servicios.

El Marketing es el conjunto de actividades destinadas a lograr, con beneficio, la satisfacción del consumidor mediante un producto o servicio.

El Marketing es tener el producto adecuado, en el momento adecuado, adaptado a la demanda, en el tiempo correcto y con el precio más justo.



A)  El Marketing En el caso de una mujer:
1)   Estas en una fiesta y ves un hombre atractivo, te acercas a él y le dices: “Soy muy buena en la cama”.  Eso es: Marketing Directo
2)   Estás en una fiesta con un grupo de amigas y veis un hombre muy atractivo. Una de tus amigas se le acerca y le dice: “Esa mujer de ahí es muy buena en la cama”. Eso es: Publicidad
3)   Estas en una fiesta y ves un hombre muy atractivo, vas y le pides su numero de móvil. Al día siguiente le llamas y le dices:  “Soy muy buena en la cama”. Eso es:  Telemarketing
4)   Estás en una fiesta y ves a un hombre muy atractivo. Lo reconoces, te acercas a él y le refrescas la memoria y le dices: “¿Te acuerda lo buena que soy en la cama” Eso es: Customer Relationship Management.
5)   Estas en una fiesta y ves un hombre muy atractivo, te levantas, te arreglas la ropa, te acercas a él y le sirves una copa y le dices lo bien que huele, admiras su gran traje, le ofreces un cigarrillo y le dices: “Soy muy buena en la cama”. Eso es: Relaciones Públicas.
6)   Estas en una fiesta y ves a un hombre muy atractivo, te acercas a él y le dices: “Soy muy buena en la cama” y además le enseñas una teta o pecho. A eso se le llama: Merchandising.
7)   Estas en una fiesta y ves a un hombre muy atractivo, pero esta vez él se acerca a ti y te dice: “He oído que eres muy buena en la cama”. Eso es: Branding “El Poder de la Marca”

B) En el caso de un hombre.

1) Estás en una fiesta y ves a una mujer muy atractiva.
Te acercas a ella y le dices: "Soy muy bueno en la cama y aguanto toda la noche sin parar". Eso es: Publicidad Engañosa y está penalizada por la Ley.*



La mayoría de las empresas poseen una visión orientada a la venta. Es decir, fabrican el producto que desean y después deben Forzar la compra.
A este enfoque se le denomina Empresa Orientada al Producto o a la Producción (EOP).
Esta orientación practica unas políticas más agresivas hacia los consumidores "obligándoles" en cierto modo, a comprar productos o servicios que no han solicitado.
Los nuevos enfoques se encaminan hacia las Empresas Orientadas al Cliente o Consumidor (EOC). 

Esta visión se basa en :
Encuentra deseos y no pares hasta satisfacerlos
Haz lo que se venderá en lugar de tratar de vender lo que haces
Ama al cliente y no al producto
El cliente es el dueño
Convertir el dinero de nuestros clientes en valor, calidad y satisfacción.
El cliente es el centro de nuestras actividades y todo lo que realizamos lo hacemos pensando en él.
La venta se concentra en las necesidades del vendedor.

El marketing se concentra en las necesidades del comprador.





domingo, 14 de diciembre de 2014

A VER SI LO HAN ENTENDIDO, PRESIDENTE

Pérez-Reverte revoluciona las redes sociales en su “A ver si lo he entendido, presidente” y los bárbaros de Cavafis

“PARA ESTO, QUE NOS INVADAN LOS BÁRBAROS DE UNA PUTA VEZ. QUE TODO SE VAYA AL CARAJO Y EL SENTIDO COMÚN RECONOZCA A LOS SUYOS. SI QUEDAN”, CIERRA EL ESCRITOR

El escritor Arturo Pérez-Reverte 
El escritor Arturo Pérez-Reverte
A ver si lo he entendido, señor presidente... Hasta por morirme debo pagar un 21 %... A ver si lo entiendo. Insisto.
Alemania tiene 80 millones de fulanos y 150.000 políticos. España, 47 millones y 445.000 políticos. Sin contar asesores, cómplices y colegas. O en Alemania faltan políticos, o aquí sobran. Si en Alemania faltan, apenas tengo nada que decir. Si en España sobran, tengo algunas preguntas. Señor presidente.
¿Para qué sirven 390 senadores (con la brillantez media y la eficacia política media de un Iñaki Anasagasti, por ejemplo)? Subpregunta: si un concejal de Villacantos del Botijo, por ejemplo, necesita contratar a 15 asesores... ¿Para qué puñetas sirve ese concejal, aparte de para dar de comer a numerosos compadres y parientes?
¿Para qué sirven 1.206 parlamentarios autonómicos y 1.031 diputados provinciales? ¿Sabe usted lo que cobra toda esa gente? ¿Y lo que come? Ese tinglado regional, repartido en diecisiete chiringuitos distintos, duplicados, nos cuesta al año 90.000 millones de euros. Con ahorrar sólo la mitad... Eche usted cuentas, señor presidente. Que yo soy de Letras.
En vista de eso, ¿cómo es posible que el Gobierno de este putiferio de sangüijuelas y sangüijuelos se la endiñe a las familias y no a ellos? Que en vez de sangrar a esa chusma, se le endiñe a la Dependencia, a la Sanidad, a la Educación, a la Cultura, al pequeño comercio? ¿A la gente que de verdad lucha y trabaja, en vez de a esa casta golfa, desvergonzada y manifiestamente incompetente?
A ese negocio autonómico absurdo e insostenible, del que tanta gentuza lleva viviendo holgadamente desde hace más de treinta años. 17 parlamentos, 17 defensores del pueblo, embajadas propias, empresas, instituciones. Negocios casi privados (o sin casi) con dinero público. El único consuelo es que a esa pandilla depredadora la hemos ido votando nosotros. No somos inocentes. Son proyección y criaturas nuestras.
Treinta años engordándolos con nuestra imbecilidad y abulia política. Cuando no con complicidad ciudadana directa: Valencia, Andalucía... Con unos tribunales de Justicia cuando no politizados o venales, a menudo lentos y abúlicos. El golfo, impune. Y el ciudadano, indefenso. Esos políticos de todo signo (hasta sindicalistas, rediós) puestos en cajas de ahorros para favorecer a partidos y amiguetes. Impunes, todos.
Me creeré a un presidente de Gobierno, sea del color que sea, cuando confiese públicamente que este Estado-disparate es insostenible. Cuando alguien diga, señor presidente, mirándonos a los ojos, "voy a luchar por un gran pacto de Estado con la oposición"; "me voy a cargar esta barbaridad, racionalizándola, reduciéndola, controlándola, adecuándola a lo real y necesario"; "voy a desmontarles el negocio a todos los que pueda. Y a los que no pueda, a limitárselo al máximo. A lo imprescindible"; "aquí hay dos autonomías históricas que tendrán algo más de cuartelillo, dentro de un orden. Y el resto, a mamarla a Parla".
"Y el que quiera entrar en política para servir al pueblo, que se lo pague de su bolsillo".
Pero dudo que haga eso, señor presidente. Es tan prisionero de su propia chusma político-autonómica como el PSOE lo es de la suya. Ese toque de jacobinismo es ya imposible. Tiene gracia. No paran de hablar de soberanía respecto a Europa quienes son incapaces de ejercerla en su propio país. Sobre sus políticos. Dicho en corto, señor presidente: no hay cojones. Seguirán pagándolo los mismos, cada vez más, y seguirán disfrutándolo los de siempre. El negocio autonómico beneficia a demasiada gente.
Usted, señor presidente, como la oposición si gobernara, como cualquiera que lo haga en España, seguirá yendo a lo fácil. A cargar a una población triturada, con cinco millones de parados, lo que no se atreven a cargar sobre sus desvergonzados socios y compadres. Seguirá haciéndonos aun más pobres, menos sanos, menos educados. Hasta el ocio para olvidarlo y la cultura para soportarlo serán imposibles.
Así que cuando lo pienso, a veces se me va la olla y me veo deseando una intervención exterior. Que le vayan a frau Merkel con derechos históricos, defensores del pueblo, inmersiones lingüísticas, embajadas y golferías autonómicas. De tanto reírse, le dará un ataque de hipo. De hippen, o como se diga allí.
Lo escribía el poeta Cavafis en Esperando a los bárbaros. Quizá los bárbaros traigan una solución, después de todo. Para esto, que nos invadan los bárbaros de una puta vez. Que todo se vaya al carajo y el Sentido Común reconozca a los suyos. Si quedan.
Recristo
. Qué a gusto me he quedado esta tarde, señor presidente. Lola acaba de abrir el bar. Esta noche me emborracho. Como Gardel en el tango.. Fiera venganza la del tiempo. Parece un título de Lope de Vega. Un tango adecuado para este pasaje".