lunes, 17 de febrero de 2014

EL REINO DE VALENCIA

El reino de Valencia fue un reino creado por el rey de Aragón, Jaime I el Conquistador que abarcó desde la reconquista de la taifa de Valencia en 1238 hasta 1707, año en que con la promulgación de los Decretos de Nueva Planta para los reinos de Aragón y Valencia sus instituciones fueron abolidas y sus fueros sustituidos por los castellanos, desde esa fecha hasta la división territorial de España en 1833 acometida por Javier de Burgos (Nombrado ministro de Fomento en 1833, estableció la división de España en 49 provincias que se ha conservado hasta la actualidad) (Publicó Anales del reinado de Isabel II , 6 vols., 1850-1851). El reino de Valencia mantuvo ese nombre como territorio dentro de las diferentes administraciones de la España de los Borbones.

Jaime I, viendo que era difícil repoblar tanto territorio conquistado y viendo como se volvían a sus casas de origen muchos de los caballeros que le acompañaron en este asedio como consecuencia de que no se iba a permitir, tras la conquista los botines de guerra con el consiguiente  saqueo de Valencia, decidieron volverse y no instalarse en el territorio valenciano, por los que fueron pocos  los que se instalaron en Valencia, por lo que la teoría de los catalanistas se viene abajo, cuando según ellos en Valencia se habla catalán por la invasión de las huestes de Jaime I, falacia donde las haya y además los pocos que se instalaron en el territorio valenciano, fueron a poblar las localidades en donde más se habla el castellano, Requena-Utiel . Lo siento catalanistas.


Es por ello que Jaime I, intenta conservar algunos privilegios de la población nativa así como respetar sus religiones y costumbres, proclamando los Fueros de Valencia (Els Furs), a partir de la cual se crea con entidad de reino, pasando a formar parte de la Corona de Aragón,  pero con una administración propia.

La creación del Reino de Valencia provocó una iracunda reacción de la nobleza aragonesa, que veía así imposible la prolongación de sus señoríos hacia las tierras valencianas.

Comienza el auge del Reino de Valencia en el Siglo XIV y XV, el crecimiento de la actividad mercantil portuaria en la segunda mitad del siglo XIII hizo conveniente la creación de la institución del "Tribunal del Consulado de Mar", por privilegio de Pedro I el Grande, concedido a la ciudad de Valencia en 1283, adelantándose a los que se constituyeron dentro de la Corona de Aragón, en Mallorca (1342), Barcelona (1347), Tortosa (1363) y Perpiñán (1387).

El objetivo esencial fue deliberar y sentenciar los contratos y las diferencias que surgían entre patrones de embarcaciones y mercaderes, ateniéndose a los usos y costumbres consuetudinarios del mar en esa época. Dicha Institución Consular fue otorgada al comprobar la importancia que iba adquiriendo el puerto de la ciudad de Valencia.

El Libro del Consulado de Mar tiene su origen, fundamentalmente, en el "Constituum usus", texto pisano del siglo XII, y en otro texto latino, "consuetudo primarios", de la primera mitad del siglo XIII.

El "Consulado de Mar" es una recopilación del derecho consuetudinario marítimo elaborado por jurisconsultos a partir del siglo XIII, el contenido originario del Libro del Consulado de Mar está constituido por disposiciones en torno al procedimiento y derecho mercantil y marítimo y es un código de la legislación marítima - comercial, compendio de la multisecular acumulación de ordenaciones, usos y prácticas, recogidas y sistematizadas por "sabios hombres que van por el mundo" y por "nuestros antecesores". 

Llegó a adquirir tanta autoridad que se convirtió, de hecho, en el derecho común de las materias marítimas - comerciales en todo el Mediterráneo.

Por la importancia de este tratado, se hicieron muchísimas  traducciones, al italiano (1519), al castellano (1539), al francés (1577), entre otros idiomas.  Bastará recordar que según opinión de historiadores del Derecho, el Llibre del Consolat de Mar fue durante años el libro más difundido por toda Europa.

El manuscrito que se conserva en el Archivo Histórico Municipal de la ciudad de Valencia fue confeccionado a finales del siglo XIV, en hermosa caligrafía de Jaime Gilbert y iluminado por Domingo Crespi, y constituye un monumento jurídico de primer orden y una joya literaria y artística.



La estructura laboral de la actividad de Mar está perfectamente configurada en Libre del Consulado. 
Los cargos más significativos eran:
·                   El "señor de la nave", dueño y capitán de la embarcación
·        El "nauxer", oficial técnico que dispone la maniobra y ordena las funciones de la gente,
·        El "marinero", encargado de realizar actividades especificas en la nave,
·                  El "escribía", administrador de la embarcación, etc.

La defensa contra la piratería y el corso, la vigilancia de la costa, la actividad pesquera y la expansión marítima comercial desarrolló la industria naval valenciana, alzándose astilleros para la construcción y restauración de toda clase de embarcaciones. 

Ya el rey Conquistador, Jaime I, utilizó la vía marítima para aprovisionar sus huestes, y él mismo fue el impulsor de obras en el "Grao", por ello el puerto de Valencia fue punto de confluencia de rutas y mercaderes, y sus astilleros se encargaron de construir y reparar naves y por esta actividad marítima de Valencia, se crearon construcciones para la reparación y armadura de los barcos.

Las necesidades que iban creando las diversas actividades y la intensidad del tráfico comercial, para atender las urgencias para la defensa del Reino y las aportaciones cuando eran exigidas por el monarca y las empresa de la Corona. La Ciudad se vio abocada a emprender las edificaciones que hicieron más viable la tarea y a su vez crear los espacios para la custodia de los materiales necesarios para el mantenimiento de las naves, con sus complementos e incluso sus armas.

Esto fue motivo de la construcción de las Atarazanas (aun se conservan magníficamente), que tuvieron una función doble, la construcción, reparación y conservación de las embarcaciones y el almacén de armas, ya en 1332 se arma 10 galeras y 2 barcas para ir contra los genoveses.

En el fondo de la sección del Maestre Racional del Archivo del Reino de Valencia consta consignados gastos efectuados por encargados del control de las "astilleros del Grao". Estos fondos documentan precios de productos, salarios profesionales, ritmo de trabajo, “materials utilitzats en la construcció i reparació d’ embarcacions, llocs de procedència de la fusta i d'atres materials”, etc.

Testimoniando la intensa actividad de la industria naval en los astilleros y puerto de la ciudad de Valencia, cap i casal del Reino en los siglos medievales.

Asimismo, el Reino de Valencia financia económicamente la expansión de la Corona de Aragón durante los siglos XV y XVI, por lo que alcanza su máximo esplendor durante el Siglo de oro, gracias al consecuente comercio marítimo con los nuevos territorios extra peninsulares de la Corona (Córcega, Sicilia, Nápoles, etc.), y la creación de la Taula de Canvis, la primera bolsa de valores de la historia.

Esta época coincide, además, con una explosión literaria notable en valenciano, siendo una de las primeras sociedades en entrar en la época del Renacimiento, con importantes escritores, humanistas y filósofos.


Queridos catalanistas, esto es así, lo siento por vuestros ilusiones fantásticas, pero los valencianos hemos sido un reino muy importante en los siglos XIV y XV y vosotros un condado, rico, si, pero nada más, lo siento de verdad.

Ahora me preocupa y mucho el nuevo Presidente de la Comunidad Valenciana, Sr. Fabra,  porque no tengo mucha idea de sus ideas políticas y de sus compromisos con CIU partido nacionalista y para un servidor, separatista por lo que, si el dimitido Sr. Camps el  “Señor de los Trajes” ya nos traiciono con permitir el catalán en todas nuestras instituciones, creando esta cueva de catalanismo que es la AVL, este, que es de Castellón y con apellido dudoso, no me fio ni un ápice, lo digo con sinceridad y ojala me equivoque.

Ha enseñado su querencia en su actitud con la academia de la lengua.
Mal empiezas Sr. Fabra, pero muy mal.

Por tanto amigos valencianos, valencianistas y simpatizantes en general, marquemos muy de cerca de este tal Sr. Fabra, pues presiento peligro inminente, lo siento pero lo presiento, hasta en verso y todo.

El Partido Popular Valenciano es catalanista. Esa es la triste realidad y se acabó de votarle nunca más sin o cambia radicalmente.


Mucho Ojo te vigilamos de cerca y saludos cordiales.

Saludos cordiales