martes, 14 de mayo de 2013


ABOGADOS

Eduardo J. Couture (1904 – 1956), sin duda una de los grandes abogados latinoamericanos de todos los tiempos, nos dejo como su mayor herencia su creación.
Este decálogo es una especia de brújula o de mapa del tesoro, cada una de estos mandamientos es una especia de prueba, una evaluación permanente de nuestros conocimientos, pero especialmente de nuestro carácter.
Decálogo del Abogado
Por Eduardo J. Couture
I. Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos serán cada día un poco menos Abogado.
II. Piensa, El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
III. Trabaja. La Abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la Justicia.
IV. Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia.
V. Sé leal. Leal con tu cliente al que no puedes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando el sea desleal contigo, Leal para con el Juez que ignora los hechos, y debe confiar en lo que tu le dices y que, en cuanto al Derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas.
VI. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
VII. Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
VIII. Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana, en la Justicia, como destino normal del Derecho, en la Paz como substitutivo bondadoso de la Justicia y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, ni Justicia, ni Paz.
IX. Olvida. La Abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras llenando tu alma de rencor llegaría un día en que la vida sería imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
X. Ama tu profesión. Trata de considerar la Abogacía de tal manera que el día que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proporcionarle que sea Abogado.

Quiero hacer hincapié en el IV (Cuarto) Decálogo, lo digo para que vean esos abogados que saben positivamente que se va a cometer una injusticia y no dudan de prestarle a su cliente su máximo apoyo aunque se trate de una canallada.
Aquí les dice Couture: Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia.

Cualquier abogado y alguno que yo conozco, hace caso omiso a esta cuestión que propone tan sabiamente, tipo catecismo, este insigne abogado de principios del siglo XX.

El V Decálogo, también hace un inciso: Leal con tu cliente al que no puedes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti.

Mis respetos para los abogados deseándoles que  sean siempre leales a estos principios, éxito siempre!


Foto: La Justicia esta un poco enredada en España ¿No?

En Madrid hay más abogados que en toda Francia. Se comprenderá porqué en este país la abogacía se ha convertido en un tema chistoso. Más vale eso que ponerse a llorar.
Los Chistes de abogados son agudos, perspicaces, capaces de dar mil vueltas al lenguaje y hasta a la vida.

Por ejemplo: Cuando una persona ayuda a un criminal antes de cometer un delito, lo llamamos cómplice. Si lo ayuda después de haber violado la ley, lo llamamos “un abogado”
Este otro ejemplo mas simpático: - Oye Paco - ¿Qué tal era el abogado que te recomendé para resolver tu problema con la herencia que tenias que recibir? - Buenísimo. Ahora todo es suyo.

En definitiva una maravillosa profesión, a la que muchos acceden y muy pocos culminan exitosamente. La ética en ellos es otra cosa de la que ya hablaremos en otra ocasión.

Cordiales saludo

1 comentario:

  1. Tengo un abogado en la familia, las sobremesas de chistes relacionados son constantes.

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