EL REINO DE VALENCIA
El reino de Valencia fue
un reino creado por el rey de Aragón, Jaime I el Conquistador que abarcó desde la reconquista de la taifa
de Valencia en 1238 hasta 1707, año en que con la promulgación de los Decretos de Nueva Planta para los reinos de Aragón y Valencia sus instituciones
fueron abolidas y sus fueros sustituidos por los castellanos, desde esa fecha
hasta la división territorial
de España en 1833 acometida
por Javier
de Burgos (Nombrado ministro de Fomento
en 1833, estableció la división de España en 49 provincias que se ha conservado
hasta la actualidad) (Publicó Anales del reinado de Isabel II , 6 vols., 1850-1851).
El reino de Valencia mantuvo ese nombre como territorio dentro de las
diferentes administraciones de la España de los Borbones.
Jaime I, viendo que
era difícil repoblar tanto territorio conquistado y viendo como se volvían a
sus casas de origen muchos de los caballeros que le acompañaron en este asedio
como consecuencia de que no se iba a permitir, tras la conquista los botines de
guerra con el consiguiente saqueo de
Valencia, decidieron volverse y no instalarse en el territorio valenciano, por
los que fueron pocos los que se
instalaron en Valencia, por lo que la teoría de los catalanistas se viene
abajo, cuando según ellos en Valencia se habla catalán por la invasión de las
huestes de Jaime I, falacia donde las haya y además los pocos que se instalaron
en el territorio valenciano, fueron a poblar las localidades en donde más se
habla el castellano, Requena-Utiel . Lo siento catalanistas.
Es por ello que Jaime
I, intenta conservar algunos privilegios de la población nativa así como
respetar sus religiones y costumbres, proclamando los Fueros de Valencia (Els Furs), a partir de la cual se crea con entidad de reino,
pasando a formar parte de la Corona de Aragón, pero con una
administración propia.
La creación del Reino
de Valencia provocó una iracunda reacción de la nobleza aragonesa, que veía así
imposible la prolongación de sus señoríos hacia las tierras valencianas.
Comienza el auge del
Reino de Valencia en el Siglo XIV y XV, el crecimiento de la actividad
mercantil portuaria en la segunda mitad del siglo XIII hizo conveniente la creación
de la institución del "Tribunal del Consulado de Mar", por privilegio
de Pedro I el Grande, concedido a la ciudad de Valencia en 1283, adelantándose
a los que se constituyeron dentro de la Corona de Aragón, en Mallorca (1342),
Barcelona (1347), Tortosa (1363) y Perpiñán (1387).
El objetivo esencial fue deliberar y
sentenciar los contratos y las diferencias que surgían entre patrones de
embarcaciones y mercaderes, ateniéndose a los usos y costumbres
consuetudinarios del mar en esa época. Dicha Institución Consular fue
otorgada al comprobar la importancia que iba adquiriendo el puerto de la ciudad
de Valencia.
El Libro del Consulado de Mar tiene
su origen, fundamentalmente, en el "Constituum usus", texto pisano
del siglo XII, y en otro texto latino, "consuetudo primarios", de la
primera mitad del siglo XIII.
El "Consulado de Mar" es
una recopilación del derecho consuetudinario marítimo elaborado por jurisconsultos
a partir del siglo XIII, el contenido originario del Libro del Consulado de Mar
está constituido por disposiciones en torno al procedimiento y derecho
mercantil y marítimo y es un código de la legislación marítima - comercial,
compendio de la multisecular acumulación de ordenaciones, usos y prácticas,
recogidas y sistematizadas por "sabios hombres que van por el mundo"
y por "nuestros antecesores".
Llegó a adquirir tanta autoridad que
se convirtió, de hecho, en el derecho común de las materias marítimas -
comerciales en todo el Mediterráneo.
Por la importancia de este tratado,
se hicieron muchísimas traducciones, al
italiano (1519), al castellano (1539), al francés (1577), entre otros idiomas. Bastará
recordar que según opinión de historiadores del Derecho, el Llibre del Consolat
de Mar fue durante años el libro más difundido por toda Europa.
El manuscrito que se conserva en el
Archivo Histórico Municipal de la ciudad de Valencia fue confeccionado a
finales del siglo XIV, en hermosa caligrafía de Jaime Gilbert y iluminado por
Domingo Crespi, y constituye un monumento jurídico de
primer orden y una joya literaria y artística.
La estructura laboral de
la actividad de Mar está perfectamente configurada en Libre del Consulado.
Los cargos más significativos eran:
· El
"señor de la nave", dueño y capitán de la embarcación
·
El
"nauxer", oficial técnico que dispone la maniobra y ordena las
funciones de la gente,
·
El
"marinero", encargado de realizar actividades especificas en la nave,
· El
"escribía", administrador de la embarcación, etc.
La defensa contra la
piratería y el corso, la vigilancia de la costa, la actividad pesquera y la
expansión marítima comercial desarrolló la industria naval valenciana,
alzándose astilleros para la construcción y restauración de toda clase de
embarcaciones.
Ya el rey Conquistador,
Jaime I, utilizó la vía marítima para aprovisionar sus huestes, y él mismo fue
el impulsor de obras en el "Grao", por ello el puerto de Valencia fue
punto de confluencia de rutas y mercaderes, y sus astilleros se encargaron de
construir y reparar naves y por esta actividad marítima de Valencia, se crearon
construcciones para la reparación y armadura de los barcos.
Las necesidades que iban
creando las diversas actividades y la intensidad del tráfico comercial, para
atender las urgencias para la defensa del Reino y las aportaciones cuando eran
exigidas por el monarca y las empresa de la Corona. La Ciudad se vio abocada a
emprender las edificaciones que hicieron más viable la tarea y a su vez crear
los espacios para la custodia de los materiales necesarios para el
mantenimiento de las naves, con sus complementos e incluso sus armas.
Esto fue motivo de la
construcción de las Atarazanas (aun se conservan magníficamente), que tuvieron
una función doble, la construcción, reparación y conservación de las
embarcaciones y el almacén de armas, ya en 1332 se arma 10 galeras y 2 barcas
para ir contra los genoveses.
En el fondo de la
sección del Maestre Racional del Archivo del Reino de Valencia consta
consignados gastos efectuados por encargados del control de las
"astilleros del Grao". Estos fondos documentan precios de
productos, salarios profesionales, ritmo de trabajo, “materials utilitzats en
la construcció i reparació d’ embarcacions, llocs de procedència de la fusta i d'atres
materials”, etc.
Testimoniando la intensa
actividad de la industria naval en los astilleros y puerto de la ciudad de
Valencia, cap i casal del Reino en los siglos medievales.
Asimismo, el Reino de Valencia financia económicamente la
expansión de la Corona de Aragón durante los siglos XV y XVI, por lo que alcanza
su máximo esplendor durante el Siglo de oro, gracias al
consecuente comercio marítimo con los nuevos territorios extra peninsulares de
la Corona (Córcega, Sicilia, Nápoles, etc.), y la
creación de la Taula de Canvis, la primera bolsa
de valores de la historia.
Esta época coincide, además, con una explosión literaria
notable en valenciano, siendo una de las
primeras sociedades en entrar en la época del Renacimiento, con importantes
escritores, humanistas y filósofos.
Queridos catalanistas, esto es así, lo siento por
vuestros ilusiones fantásticas, pero los valencianos hemos sido un reino muy
importante en los siglos XIV y XV y vosotros un condado, rico, si, pero nada
más, lo siento de verdad.
Ahora me preocupa y mucho el nuevo Presidente de la
Comunidad Valenciana, Sr. Fabra, porque
no tengo mucha idea de sus ideas políticas y de sus compromisos con CIU partido
nacionalista y para un servidor, separatista por lo que, si el dimitido Sr.
Camps el “Señor de los Trajes” ya nos
traiciono con permitir el catalán en todas nuestras instituciones, creando esta
cueva de catalanismo que es la AVL, este, que es de Castellón y con apellido
dudoso, no me fio ni un ápice, lo digo con sinceridad y ojala me equivoque.
Ha enseñado su querencia en su actitud con la academia de
la lengua.
Mal empiezas Sr. Fabra, pero muy mal.
Por tanto amigos valencianos, valencianistas y
simpatizantes en general, marquemos muy de cerca de este tal Sr. Fabra, pues
presiento peligro inminente, lo siento pero lo presiento, hasta en verso y todo.
El Partido Popular Valenciano es catalanista. Esa es la
triste realidad y se acabó de votarle nunca más sin o cambia radicalmente.
Mucho Ojo te vigilamos de cerca y saludos cordiales.
Saludos cordiales
Buenos días Vicente, me ha encantado esta entrada, y más siendo amante de la historia, mi asignatura favorita...
ResponderEliminarLo cierto es, que la ambición de poder de unos cantos en las comunidades, los fanatismos y un largo etc...hace siglos que tiene a nuestro país por el suelo. Muchas gracias por compartirla.
Un gran abrazo.
Aunque visito tu blog con frecuencia no siempre dejo comentarios, pero esta página, aunque leida con retraso, me ha gustado mucho por la importante información que recoges y deseo dejarte constancia de ello.
ResponderEliminarEs curioso que habiendo comunidades autónomas que fueron reinos en el pasado, se sientan orgullosas de ello y no por eso dejen de amar por igual a toda España y se sientan identificadas con las restantes comunidades, mientras que Cataluña, que no pasó de ser un condado, sea la que de la nota disonante.
Yo tengo familia y amigos catalanes, los quiero y admiro, pero me duele que al menos un grupo de desidentes y discordantes armen un revuelo capaz de alterar las buenas relaciones entre comunidades.
Espero que este mal sea pasajero y que al final impere la razón, sigamos integrados y unidos en España, lo que no impide mantener nuestras peculiaridades, en armonia y respeto mutuo, unión en la diversidad, lo que supone una riqueza al mismo tiempo.
Amo a mi pequeña patria, Galicia, pero sin dejar de ser española, y me siento orgullosa de este vínculo que nos une a todas las comunidades de la peninsula ibérica.
Un afectuoso saludo.