martes, 31 de marzo de 2015

UN POCO DE REFLEXIÓN IDENTIFIQUEMOSNOS CON LAS VICTIMAS




Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Marcos 15, 1-30

"Apenas se hizo de día, los sumos sacerdotes, los ancianos, los escribas y el Sanedrín en pleno, se reunieron y atando a Jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilato"

Ni el poder de Roma, ni las autoridades del Templo pudieron soportar la novedad de Jesús. Su manera de entender y de vivir a Dios era peligrosa, pues no defendía el imperio de Tiberio, llamaba a todos a buscar el Reino de Dios y su Justicia. No le importaba romper la ley del sábado, ni las tradiciones religiosas, solo le preocupaba aliviar el sufrimiento de las gentes enfermas y desnutridas de Galilea.

No se lo perdonaron, se identificaba demasiado con las víctimas del Imperio y con los olvidados por la religión del templo, por eso fue ejecutado sin piedad en una cruz, en él se nos revela ahora Dios, identificado para siempre con todas las víctimas inocentes de la historia. Al grito de todos ellos se une ahora el grito de dolor del mismo Dios.

En ese rostro desfigurado del Crucificado se nos revela un Dios sorprendente, que rompe nuestras imágenes convencionales de Dios y pone en cuestión toda práctica religiosa que pretende dar culto a Dios, olvidando el drama de un mundo donde se sigue crucificando a los más débiles e indefensos.

Si Dios ha muerto identificado con las víctimas, su crucifixión se convierte en un desafío inquietante para los seguidores de Jesús. No podemos separar a Dios del sufrimiento de los inocentes. No podemos adorar al Crucificado y vivir de espaldas al sufrimiento de tantos seres humanos destruidos por el hambre, las guerras o la miseria.

Dios nos sigue interpelando desde los crucificados de nuestros días, ya no nos está permitido seguir viviendo como espectadores de ese sufrimiento inmenso alimentando un ingenua ilusión de inocencia, nos hemos de rebelar contra la cultura del olvido, que nos permite aislarnos de los crucificados desplazando el sufrimiento injusto que hay en el mundo hacia una "lejanía" donde desaparece todo clamor, gemido o llanto.

No nos podemos encerrar en nuestra sociedad del bienestar, ignorando a esa otra sociedad del malestar en la que millones de seres humanos nacen solo para extinguirse a los pocos años de una vida que solo ha sido muerte. no es humano ni cristiano instalarnos en la seguridad olvidando a quienes solo conocen una vida insegura y amenazada.
Cuando los cristianos levantamos nuestros ojos hasta el rostro del Crucificado, contemplamos el amor insondable de Dios, entregado hasta la muerte por nuestra salvación. Si lo miramos detenidamente, pronto descubrimos en ese rostro el de tantos otros crucificados que, lejos o cerca de nosotros, estan reclamando nuestro amor solidario y compasivo.



4 comentarios:

  1. Amigo Vicente cuanta realidad hay en tu mágnifica entrada...Cuanto dolor hay alrededor nuestro,,cunto crucificados y crucificadas hay cada dia de nuestras vida..Sabes estoy en contra de cual quier maltrato sea cual sea y siempre que puedo y mis medios me los permite ahí estoy..Nunca miro a otro lado..

    Muy buena entrada amigo .
    Te deseo una Feliz Semana Santa
    Con cariño Victoria

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  2. Muchas gracias por tus palabras amiga Victoria, esta semana es una semana de descanso para el cuerpo y recargar las pilas, pero creo que deberíamos aprovecharla también para poner nuestras vidas al día y hacer balance de lo que hemos vivido en este ultimo año. Hemos matado a Cristo, pero el se ha sacrificado por nosotros, por lo tanto agradezcamos esta situación.
    Feliz Semana Santa, disfruta y has feliz a los que te rodean.
    El descanso debe de ser fisico pero muy fundamental que sea mental

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  3. Hola mi Caballero, como siempre un interesante tema, saludos cariñosos!

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