El otro día repasando la prensa nacional, que por cierto cada día esta más dirigida y analfabeta, lei una noticia que me parecio muy interesante y que suscribo en un 100%, y viene a radiografiar a este Pais antes llamado España, desde que entro esta especie de "democracia" y que por desgracia tendrán que pasar un monton de años y alguna que otra generación hasta que se den cuenta de que aquella celebre frase "De que se habla que me opongo" debe de ser desterrada y que debemos de contar con nuestro adversario politico, que no enemigo politico en ciertos momentos de la vida Nacional.
Así no se hace buena politica, si por el bien de tu Patria necesitas hacer una concertación de fuerzas con tu opositor, pues se hace y se consigue que el Pais no pase estrecheces.

ESTO LO ESCRIBE UN EXTRANJERO AL DIARIO EL PAIS el 4/03/2009

Y les dice:

Vuestro diario (El País), publicó una carta del lector Ángel Carrascosa Almazán, donde culpa al PSOE de no aprender o no saber combatir al PP.

Textualmente dice "Para luchar contra la derecha española hay que ser más contundentes". Esta frase, a mi entender y como extranjero residente que no vota, resume claramente algunos de los problemas de España: luchar contra el adversario político.
Cuando se lucha contra el adversario político y se gana se imponen las ideas del ganador.
Pero no le quepa duda que ningún político se eterniza en el poder.
Apenas haya cambio de signo político, muchas de las ideas serán destruidas simplemente porque las impuso el adversario. ¿Acaso tiene duda de que apenas suba la derecha al gobierno dejarán de lado la enseñanza de Educación para la ciudadanía?.
Mucho mejor que luchar contra la derecha, es luchar con la derecha y sacar pactos comunes de gobernabilidad.
Al luchar con y no contra se pueden acordar políticas comunes que bien negociadas no implicarán su destrucción cuando haya cambio de gobierno.
Los estadistas pactan, los políticos luchan. Para muestra un botón: el nuevo gobierno del PP de Galicia ha dicho que desmantelará la política de inmersión lingüística del gallego.
Si se hubiera negociado su implantación con el PP (fuerza mayoritaria en la oposición en aquel entonces) se hubiera obtenido una política coherente.
Ahora todo para atrás y todos saldrán perdiendo.

Hago mías esta palabras, una a una.

Vicente L. Rubio