¿LOS REYES MAGOS SON DE VERDAD?
Categóricamente tengo que decir que son VERDAD, que existen y que están entre nosotros
Este sucedido que os voy ha contar es sin duda alguna un sucedido que nos llega siempre a todos los padres en alguna época de nuestras vidas de padres, es el momento en que nos enfrentamos con nuestros hijos de corta edad y que siempre nos hacen este eterna pregunta ¿Papa los Reyes Magos existen? y se nos queda una cara de descomposición, porque sin duda es el primer gran chasco con que nos encontramos en nuestras vidas infantiles, la primera mentira que nos cuentan en nuestra corta existencia y a muchos se les cae el alma a los pies.
Pero es entonces cuando debemos coger el toro por los cuernos y enfrentarnos a la eterna pregunta, con un SI rotundo, los Reyes Magos existen porque los llevamos dentro de nuestra alma y en nuestro corazón, el tema de los Reyes Magos, es un momento mágico y se trata de un momento histórico de la adoración de unos reyes que se conocieron probablemente en ese viaje que emprendieron siguiendo a una gran estrella, cada uno desde su rincón de origen, para adorar y dar gracias de la venida del Salvador a la tierra, que era ni más ni menos que el hijo de Dios. Y que había nacido en un pobre pesebre. Le regalaron: Oro. Incieso y Mirra
Lo que luego han hecho los hombres con este voto de pobreza que prometieron es una cuestión de conciencia de cada cual y que en su día les demandaran una explicación, si todo funciona como los creyentes creemos que esto debería de funcionar. Es cuestión de los “talentos” que nos reclamaran un día.
Os quiero contar algo que le ocurrió a un amigo mío con una de sus hijas y creo que es una bonita historia que os puede ayudar a todos cuando os llegue la hora y cuando llegue el día en que tendréis que contarla.
Apenas se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le iba ha contar de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, me dijo:
¿Papa?
- Sí, hija, cuéntame -.
- Oye, quiero... que me digas la verdad -.
- Claro, hija. Siempre te la digo - respondió un poco sorprendido.
- Es que...... titubeó María.
- Dime, hija, dime -.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos? -.
Mi amigo se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
- Papa las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad? -.
La nueva pregunta de María le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:
- ¿Y tú qué crees, hija?- .
- Yo no se, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que
existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso - .
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos, pero.... -
- ¿Entonces es verdad? -, cortó la niña con los ojos humedecidos.
¡¡¡ Me habéis engañado!!!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -, respondió cogiendo con sus dos manos la cara de María.
- Entonces no lo entiendo, Papá -.
- Siéntate, María, y escucha esta historia que te voy a contar
porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla, le dijo -, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
María se sentó entre su esposa y mi amigo, ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y se dispuso a narrar lo que para el debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
- Cuando el Niño Jesús nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo -:
- ¡¡¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño!!! - - Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían -.
¡¡¡Oh, sí!!! - exclamó Gaspar- - Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer - No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo -.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños -.
- Pero sería tan bonito -.
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían
realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
- Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros
regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo -.
Decidme: ¿- Qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños -?
- ¡¡¡Oh, Señor!!! -, dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas.
- Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero. no podemos tener tantos pajes., no existen tantos -.
- No os preocupéis por eso - dijo Dios, -Yo os voy a dar, no uno sino
dos pajes para cada niño que hay en el mundo -.
¡¡¡Sería fantástico!!! - Pero, ¿cómo es posible? - dijeron a la vez los
tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.
- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? - preguntó Dios.
- Sí, claro, eso es fundamental - asintieron los tres Reyes Magos.
- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños? -.
- Sí, sí, eso es lo que exigiríamos a un paje - respondieron cada vez más entusiasmados los tres.
- Pues decidme, queridos Reyes -: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?-.
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:
- “ Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen”-.
- “También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices”-.
Cuando hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres les dijo:
- Ahora sí que lo entiendo todo papá.. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado -.
Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la
mano mientras decía:
- No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero -.
Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres
Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.
FELIZ NAVIDAD y FELICES REYES MAGOS DE ORIENTE, para todos y todas las clases de personas, sean creyentes o no lo sean, ( pues si no lo son, ellos se lo pierden) y ya saben que con esta carta puedes ayudar a todos tus amigos con hijos o sobrinos y que se cumplirán todos tus deseos: ganara la liga tu equipo, ganará las elecciones tu partido y tu serás el próximo jefe de tu jefe, si eres bueno, claro, porque si eres malo o político, los tres Reyes Magos te traerán Polonio 112 que es peor que el carbón asturiano.
Por cierto, echa de tu casa a ese barbudo y gordo impostor de rojo, pues se trata de un “camelo” y es un invento de la Coca cola.
Un abrazo y que os traigan muchas cosas que os sirvan de verdad, no malgasteis.
Este sucedido que os voy ha contar es sin duda alguna un sucedido que nos llega siempre a todos los padres en alguna época de nuestras vidas de padres, es el momento en que nos enfrentamos con nuestros hijos de corta edad y que siempre nos hacen este eterna pregunta ¿Papa los Reyes Magos existen? y se nos queda una cara de descomposición, porque sin duda es el primer gran chasco con que nos encontramos en nuestras vidas infantiles, la primera mentira que nos cuentan en nuestra corta existencia y a muchos se les cae el alma a los pies.
Pero es entonces cuando debemos coger el toro por los cuernos y enfrentarnos a la eterna pregunta, con un SI rotundo, los Reyes Magos existen porque los llevamos dentro de nuestra alma y en nuestro corazón, el tema de los Reyes Magos, es un momento mágico y se trata de un momento histórico de la adoración de unos reyes que se conocieron probablemente en ese viaje que emprendieron siguiendo a una gran estrella, cada uno desde su rincón de origen, para adorar y dar gracias de la venida del Salvador a la tierra, que era ni más ni menos que el hijo de Dios. Y que había nacido en un pobre pesebre. Le regalaron: Oro. Incieso y Mirra
Lo que luego han hecho los hombres con este voto de pobreza que prometieron es una cuestión de conciencia de cada cual y que en su día les demandaran una explicación, si todo funciona como los creyentes creemos que esto debería de funcionar. Es cuestión de los “talentos” que nos reclamaran un día.
Os quiero contar algo que le ocurrió a un amigo mío con una de sus hijas y creo que es una bonita historia que os puede ayudar a todos cuando os llegue la hora y cuando llegue el día en que tendréis que contarla.
Apenas se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le iba ha contar de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, me dijo:
¿Papa?
- Sí, hija, cuéntame -.
- Oye, quiero... que me digas la verdad -.
- Claro, hija. Siempre te la digo - respondió un poco sorprendido.
- Es que...... titubeó María.
- Dime, hija, dime -.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos? -.
Mi amigo se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
- Papa las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad? -.
La nueva pregunta de María le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:
- ¿Y tú qué crees, hija?- .
- Yo no se, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que
existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso - .
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos, pero.... -
- ¿Entonces es verdad? -, cortó la niña con los ojos humedecidos.
¡¡¡ Me habéis engañado!!!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -, respondió cogiendo con sus dos manos la cara de María.
- Entonces no lo entiendo, Papá -.
- Siéntate, María, y escucha esta historia que te voy a contar
porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla, le dijo -, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
María se sentó entre su esposa y mi amigo, ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y se dispuso a narrar lo que para el debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
- Cuando el Niño Jesús nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo -:
- ¡¡¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño!!! - - Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían -.
¡¡¡Oh, sí!!! - exclamó Gaspar- - Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer - No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo -.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños -.
- Pero sería tan bonito -.
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían
realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
- Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros
regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo -.
Decidme: ¿- Qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños -?
- ¡¡¡Oh, Señor!!! -, dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas.
- Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero. no podemos tener tantos pajes., no existen tantos -.
- No os preocupéis por eso - dijo Dios, -Yo os voy a dar, no uno sino
dos pajes para cada niño que hay en el mundo -.
¡¡¡Sería fantástico!!! - Pero, ¿cómo es posible? - dijeron a la vez los
tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.
- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? - preguntó Dios.
- Sí, claro, eso es fundamental - asintieron los tres Reyes Magos.
- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños? -.
- Sí, sí, eso es lo que exigiríamos a un paje - respondieron cada vez más entusiasmados los tres.
- Pues decidme, queridos Reyes -: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?-.
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:
- “ Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen”-.
- “También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices”-.
Cuando hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres les dijo:
- Ahora sí que lo entiendo todo papá.. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado -.
Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la
mano mientras decía:
- No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero -.
Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres
Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.
FELIZ NAVIDAD y FELICES REYES MAGOS DE ORIENTE, para todos y todas las clases de personas, sean creyentes o no lo sean, ( pues si no lo son, ellos se lo pierden) y ya saben que con esta carta puedes ayudar a todos tus amigos con hijos o sobrinos y que se cumplirán todos tus deseos: ganara la liga tu equipo, ganará las elecciones tu partido y tu serás el próximo jefe de tu jefe, si eres bueno, claro, porque si eres malo o político, los tres Reyes Magos te traerán Polonio 112 que es peor que el carbón asturiano.
Por cierto, echa de tu casa a ese barbudo y gordo impostor de rojo, pues se trata de un “camelo” y es un invento de la Coca cola.
Un abrazo y que os traigan muchas cosas que os sirvan de verdad, no malgasteis.
Me contaron que las santas escrituras no hacen demasiada mencion a los Reyes Magos salvo San Mateo. Incluso él no asevera el número exacto de ellos. Fue un papa, creo que Leon "algo",el que, tras tantas dudas sobre la cantidad de reyes, dispuso o decidió que fueran tres. también es curioso que desconozcamos que la mirra que tanto valoramos sólo sirviera en aquellos tiempos para desparasitar a hombres y animales. Pero como venía de oriente.....
ResponderEliminar¡qué fantástico regalo! Cuanto menos práctico. Yo creo que la noche de Reyes es mágica en España. Pero es de los pocos feudos católicos que mantiene. El gordito seboso de Santa Claus (creo que lo has denominado así cariñosamente) arrasa en países como Irlanda y Francia, de tradición católica. Así pues, si la esencia de la Navidad existe, dejemos que las personas la diseñen a su imagen y semejanza. Los juicios para ese último día que tiene que llegar y en el que ni tú ni yo llevaremos toga. SIRENE MONTESORTA es mi nombre.
Distinguida Sirene, en primer lugar agradecerle que se haya preocupado en leer lo que intento trasmitir a traves de mi blog y quisiera matizarle algunos terminos que Vd. indica en su comentario.
ResponderEliminarEn primer lugar, quiien menciona a los Reyes Magos es el evangelista San Mateo que dice textualmente " Y AL ENTRAR EN LA CASA, VIERON AL NIÑO CON SU MADRE MARIA, POSTRANDOSE, LO ADORARON, Y ABRIENDO SUS TESOROS, LE OFRECIERON PRESENTES: ORO, INCIENSO Y MIRRA" MATEO 2, 11
Segundo El oro representa la naturaleza Real de Jesus, El Inciebso, representa su naturaleza Divina y la mirra, es un compuesto embalsamador para los muertos, representando el sufrimiento y muerte futura de Jesus en la Cruz.
El Papa en concreto es León I el Magno y establece que son tres los Reyes, porque la Biblia si dice que son tres los regalos al niño Jesus.
La figuras de los Reyes Magos o Sabios, son veneradas por la Iglesia Catolica, por la Iglesia Ortodoxa y por las Iglesias Orientales.
Tercero, lo seboso a Papa Noel, no lo digo cariñosamente, lo digo de forma despectiva, porque Papa Noel es igual a Coca Cola, otra cosa seria la figura de Santa Claus o la de San Nicolas, que celebra el mundo anglosajon.
Y por ultimo, claro es que esta es mi opinión y acepto gustosamente la opinión argumentada de cualquier persona, pues no faltaria más, Pero es bueno que todos demos nuestra versión de las cosas.
Un cordialisimo saludo un feliz 2010 y espero que siga aportando su opinión sincera y justa.