Para comenzar este pequeño recordatorio en este link, es vital e importantísimo que comencemos por ver este primer enlace, pues en él se resume fantásticamente el mensaje de la Navidad, de la Navidad real que debe de ser además respeto y amor al projimo, los regalos, las comilonas sin pasarse y demás cosas mundanas, y arrinconando al “seboso” Papa Noel, que no es propio de nuestro entorno.
La Navidad es algo muy especial para los hombres de buena voluntad, y es ni mas ni menos, el tener respeto por los demás y es por eso que durante estos días no me meteré con el Gobierno ni con su nefasto Presidente.
El día de Navidad es el 25 de Diciembre y es cuando se conmemora el Nacimiento de Jesucristo en Belén según los evangelios de San Mateo y San Lucas. Después de la Pascua de Resurrección es la fiesta más importante del año eclesiástico.
Como los evangelios no mencionan fechas, no es seguro que Jesús naciera ese día, de hecho, el día de Navidad no fue oficialmente reconocido hasta el año 345, cuando por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianceno se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la Natividad.
De esta manera seguía la política de la Iglesia primitiva de absorber en lugar de reprimir los ritos paganos existentes, que desde los primeros tiempos habían celebrado el solsticio de invierno y la llegada de la primavera.
La fiesta pagana más estrechamente asociada con la nueva Navidad era el Saturnal romano, el 19 de diciembre, en honor de Saturno, dios de la agricultura, que se celebraba durante siete días de bulliciosas diversiones y banquetes.
Al mismo tiempo, se celebraba en el Norte de Europa una fiesta de invierno similar, conocida como Yule, en la que se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas en honor de los dioses para conseguir que el Sol brillara con más fuerza.
La Navidad es una fecha muy importante en que la familia se reúne para convivir, perdonarse algún mal entendido y saborear algunos alimentos tradicionales, sobre todo en la noche de la Nochebuena.
No sé, tal vez naciste en un lugar muy lujoso, o tal vez no, lo ciertamente bueno es el hecho de que ya estás aquí y que hoy en esta Navidad, al nacer Jesús, espero que nazca también en tu corazón, porque nuestro niño Jesús puede nacer mil veces pero si no nace en tu corazón es como si no hubiese Navidad.
La Navidad es eso, el cambio que tú como persona debes mejorar, convivir con la familia todo el año no sólo en Navidad, y sobre todo cambiar nuestras malas conductas con todos los seres que nos rodean, papá, mamá, hijos, abuelos, hermanos, sobrinos, nietos, tíos, compañeros de trabajo, etc. (Ministerio de Igual-da, todo también en femenino, claro, pues no voy a ser machistas) Cuanta ignorancia, pero he prometido ser bueno y sigo.
Decíamos, que espero que en esta Navidad nazca en tu corazón el niño Jesús de verdad, porque cuando Jesús nace todo es felicidad.
Si bien el patrón navideño es el mismo a grandes rasgos en todos nuestros países, desde el Cabo de Hornos hasta los Pirineos, hay un millar de matices distintos en cada región y comunidad, fruto del paso de los años, las diferencias climáticas, alimentos de la zona y otras particularidades.
Para mí es un honor que de varios países ingresen en mi blog y me lean, me gustaría que participasen también, pero eso está por lo que veo más difícil, pero poco más o menos todos estos países compartimos algo en común y es el mantenimiento de nuestras lenguas español y portugués, nuestras costumbres cada uno con sus peculiaridades pero siempre dentro de la Comunidad Cristiana mayormente Católica y por eso desde aquí mando un abrazo muy fraternal a todos los países del mundo, pero especialmente a los Latinoamericanos y Norte América de gran influencia hispana.
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Guatemala, Cuba, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay, Venezuela, Estados Unidos
Sabéis también que aparte del nacimiento o pesebre, que debe de presidir en el rincón más representativo de nuestra casa, (yo pongo tres) no nos falta el árbol o abeto de Navidad, debidamente adornado, con bolas, luces, colgantes y de mas maravillas, que nuestros hijos suelen adornar con gran ilusión.
A pie del mismo árbol el día de los Reyes Magos, el 6 de Enero nos depositaran los diferentes regalos a todos los componentes de la familia por haber sido buenos durante el año.
Por cierto, ¿Sabéis la historia del porque del árbol de Navidad? Yo os lo voy a contar, tal y como me la contaron mis padres.
Era la noche de Nochebuena, había nevado todo el día, pero por la tarde, la nieve había cesado de caer y el cielo estaba lleno de estrellas ocurrió que un leñador volvía a su casa, atravesando el bosque, se le había hecho tarde y la noche lo había sorprendido en el bosque.
El hombre se detuvo un momento para descansar un poco, alzó los ojos y vio ante sí un pequeño abeto que se alzaba al cielo. Vio con asombro que miles de estrellitas parecían estar posadas en sus ramas, como si estuviera cubierto de hilitos de plata y ante aquella escena inesperada, el leñador quedó maravillado.
Tras cortar el abeto, se lo llevó a casa, donde lo esperaban su mujer y sus hijos y como por arte de encanto o por un milagro, las estrellitas se habían quedado sobre las ramas del árbol.
Durante toda la Nochebuena la casa del leñador quedó iluminada por el pequeño abeto reluciente.
La costumbre de la tradición española, es la de dar “estrenas”, es decir unos dineritos a los jóvenes de la casa, en Nochebuena, tanto los padres como los abuelos y no olvidemos a los padrinos del bautizo, para que se los puedan gastar en las ferias y espectáculos varios que se producen en las ciudades o depositarlos en las huchas famosas que todos tenemos o hemos tendido y solo el día de Reyes es decir la noche del 5 al 6 de Enero, poner los juguetes y regalos a los seres queridos al pie del árbol o de la chimenea o simplemente en el “sofá” del salón.
Previamente estos juguetes y regalos se han solicitado mediante una carta di¡rida a sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente y dice la tradición que al llegar los magos a Jerusalén, éstos preguntaron en la corte el paradero del "Rey de los judíos", los sacerdotes y maestros de la ley supieron informarles que el Mesías debía nacer en Belén, ciudad natal de David.
Los magos encontraron al Niño y le ofrecieron oro, incienso y mirra, sustancias en las que la tradición ve la realeza mesiánica de Cristo (oro), de su divinidad (incienso) y de su humanidad (mirra). Estos presentes en estos tiempos se convierten en esos regalos En Enero nos ocuparemos de ellos.
En fin amigos y amigas míos y también para los que no queréis serlo, porque no os habéis dado cuenta que una cosa es no estar de acuerdo conmigo y con lo que pasa en nuestro mundo y denunciarlo y otra muy diferente es que por eso nos tengamos que enfrentar.
Sera curioso, pero os quiero contar que yo entro en todos los blog posibles, a los de izquierdas también y tiendo mi mano y me hago seguidor suyo y que casualidad que ninguno, nunca me atiende, ¿por qué? Pues seguramente por algo será, quizá la falta de argumentos.
Repito que os deseo una FELIZ NAVIDAD 2010 Y UN PROSPERO AÑO 2011, aunque esto lo veo más negro por desgracia.
Estimado Vicente, hoy me di cuenta de que te hiciste seguidor de Familia Católica, ¡bienvenido! y gracias por promover el botón de Navidad!!! Me ha dado gusto enontrar tu blog. La historia del árbol de Navidad está linda! Gracias también por el link de missionkits! Que Dios te bendiga de manera especial esta Navidad!!
ResponderEliminarFeliz Navidad querido amigo para ti y toda tu familia.
ResponderEliminarQue el Niño Dios te colme de salud y bendiciones para este 2011 que asoma.
Un beso.