10 SECRETOS DE LA NAVIDAD
Foto: Nacimiento del Niño Dios
En esta nueva edad de la humanidad, contrasta cada vez más la celebración de
La celebración de
1. El secreto del burro y el buey: la calma
La nuestra es una sociedad apresurada. No tenemos tiempo para nada. Parecemos "malabaristas" de la existencia: sentimos la presión de mantener muchos roles y responsabilidades en el aire y la limitación de contar sólo con "dos manos".
Y se nos nota: la prisa nos apremia y también nos maltrata. Más allá de los estragos del stress, tan bien documentados, a veces cometemos errores muy básicos por no dedicarle a cada cosa su tiempo. No hace mucho, al bajar del coche, por la prisa, cerré la puerta sin estar "completamente fuera". ¿El resultado? Un dedo "machucado" y algunas estrellas.
El burro y el buey, siempre presentes en los nacimientos, tienen un secreto que ofrecernos: la calma. La tradición de colocar estos dos animales junto al pesebre del Niño Jesús no es ornamental. Tiene fundamento bíblico: "Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo", escribe el profeta Isaías (1, 3).
Recuerdo el gesto sereno y apacible del burro y del buey del nacimiento que poníamos en casa. Dos modelos humanos difícilmente hubieran podido expresar tanta calma. El burro y el buey simplemente "están". No se mueven. No caminan. No se marchan. No tienen ninguna prisa.
La calma supone saber estar donde se debe estar en cada momento. Claro, supone también una buena organización personal y claridad de prioridades. Si quieres calma -parecen decirnos estos animales- dale prioridad a Dios. Ellos reconocieron en el Niño Jesús a su "dueño y amo". En otras palabras, no tenían otro lugar mejor donde estar en ese momento. Si Dios fuera siempre nuestra prioridad, y le dedicáramos tiempo a la oración, al trato con Él, seguramente tendríamos más calma. No por tener menos cosas que hacer, sino por hacer las que realmente importan. Por lo demás, el tiempo no existe ni importa cuando estamos con aquellos que amamos.
"Ustedes tienen el reloj, nosotros tenemos el tiempo", decía un viejo beduino del desierto a un turista. Aprendamos del burro y el buey a no dejarnos presionar tanto por las manecillas. Y menos cuando estemos en oración. Nunca como entonces se puede saborear la serena alegría de estar junto a Dios en plena calma.
2. El secreto de José: la providencia
Nuestra sociedad se ha vuelto demasiado racional. El concepto viene del latín "reor, ratum", que significa calcular. En otras palabras, hemos aprendido a ser calculadores. Ponderamos demasiado ciertas decisiones que podrían ser más diligentes y valientes si no miráramos tanto su precio en sacrificio o generosidad. En el fondo, además de mezquindad, el ser calculadores supone poca confianza en Dios. Lo prevemos y lo programamos todo para no poner en riesgo nuestra comodidad o conveniencia.
También José habrá hecho sus cálculos y previsiones. "Será Hijo del Altísimo", le dijo María. Y Él concluyó en su imaginación: "Nacerá en un palacio, con los mejores médicos. Viviremos con él en Jerusalén, la capital. Nos darán como casa el Templo de Salomón. Y vendrán reyes y reinas de todas partes a visitarnos. Ya no tendré que trabajar de carpintero".
Pero, ¡qué realidad tan distinta! Un inesperado censo en Belén, el nacimiento en una cueva y la huida a Egipto dieron al traste con sus ilusiones. Y después el regreso a Nazaret y una larga estancia ahí, sin pena ni gloria, para terminar muriendo carpintero.
Confiar en la providencia es la actitud más realista. Nadie tiene el control total de su destino personal, matrimonial, familiar, profesional, etc. No lo tuvo José; menos lo tendremos nosotros. Y es mejor que así sea. La apertura a la providencia divina nos ubica en nuestra realidad de creaturas de un Dios que ve y actúa más allá de las circunstancias prósperas y adversas, llevando siempre las cosas en el modo que más nos conviene. Fue el caso de José; y puede ser también el nuestro si aprendemos, como él, a confiar en
3. El secreto de los ángeles: la espiritualidad
Nuestra sociedad se ha vuelto cada vez más física. No en el sentido científico, sino corporal. Está obsesionada por el fitness, por la "buena forma". Los gimnasios están cerca de llegar a ser el negocio del siglo. Ahora bien, cultivar el cuerpo no tiene nada de malo. El cuerpo es una dimensión esencial de nuestro ser. Como dijo el filósofo Gabriel Marcel, propiamente no tenemos un cuerpo, somos nuestro cuerpo.
Posee, por tanto, una altísima dignidad, y merece todo cuidado y atención. Cada uno es responsable del cuerpo que Dios le dio a modo de talento para dar fruto en esta vida. Baste pensar que todos nuestros actos, los ordinarios y los sublimes, entran en escena a través de nuestra corporeidad; incluso el pensar y el amar.
Pero una cosa es cultivar el cuerpo y otra muy diferente es dar culto al cuerpo. El cuerpo nunca ha de ser idolatrado. Porque nadie debe idolatrarse a sí mismo. Hoy cabría hablar de un cierto narcisismo corporal. Narcisismo condenado de raíz, como en el caso de la fábula, a una profunda frustración. El tiempo pasa y deja su indeleble huella de desgaste y debilitamiento sobre el cuerpo, por más que uno se afane en conservarlo intacto. Ninguna cirugía, ningún procedimiento, ninguna técnica -por mucho avance que haya en la materia- es capaz de evitar el envejecimiento. Y quienes van más allá de lo razonable en este campo, en lugar de envejecer con naturalidad -que es la manera "bella" de envejecer- envejecen como monstruos.
Contra esta tendencia "idolátrica" del cuerpo, los ángeles de
A veces podemos sentir que la vida espiritual es aburrida, monótona. El canto de los ángeles en Navidad nos recuerda que la vida espiritual es siempre bella, emocionante minuto a minuto, cualquiera que sea la condición del cuerpo. No está mal cultivar la buena forma, cuidar la salud del cuerpo. Pero también -y con mayor razón- hay que cultivar el alma. Después de todo, como dice una antigua frase latina, "los rasgos del alma siempre serán más bellos que los del cuerpo".
4. El secreto de María: el silencio
Dos necesidades básicas nos definen: hablar y ser escuchados. Con el añadido hoy de la tecnología -celulares, redes sociales, blogs, chateo, etc.- la ecuación queda así: tendencia natural a hablar + tecnología = sociedad hiperparlante. Supongo que más de alguno habrá ya querido gritar desde algún punto del planeta: "¡Basta; cállense todos!".
María tiene un secreto para nuestra ruidosa sociedad: su silencio. Ella, la gran coprotagonista de
Ahora bien, el silencio de María no fue estéril ni superficial. Fue el espacio fecundo para reflexionar, profundizar y contemplar: "María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón" (Lc. 2, 19). Ella entendió por anticipado lo que un psiquiatra español diría siglos más tarde: en ciertas ocasiones "la palabra es plata y el silencio es oro".
El silencio tiene capas. Hay un silencio "exterior". Importantísimo. Consiste en saber "apagar" los estímulos sensoriales. Cuánto bien nos haría a todos tener al menos 30 minutos de este silencio al día. No siempre es posible. Pero habría que saber encontrar algún remanso así a lo largo del día. Los silencios más profundos son los de la memoria, para evitar malos recuerdos y purificar el pasado; los de la imaginación, para no anticipar desgracias; los de la susceptibilidad, para no "atar demasiados cabos" y sentirnos víctimas de todo mundo, etc., etc. Adquirir la disciplina del silencio no es fácil, pero el fruto bien vale la pena. El silencio es, en cualquier caso, un guardián del alma.
5. El secreto del pueblo judío: la esperanza
Nuestra sociedad tiende al pesimismo. No sin razón. Basta hojear cualquier periódico para lamentar lo mal que están las cosas. Y así, a fuerza de tragedias y decepciones, han bajado mucho nuestras reservas de optimismo.
En el fondo, hemos perdido esperanza. Y tal vez por eso nos hemos vuelto más superficiales. La superficialidad es la enfermedad de los que no esperan nada. De los que viven en un mundo sin profundidad, sin relieve, sin montañas que conquistar ni misterios que penetrar. J.P. Sartre escribió: "La vida es una derrota, nadie sale victorioso, todo el mundo resulta vencido, todo ha ocurrido para mal siempre y la mayor locura del mundo es la esperanza". Pues precisamente, esa locura del mundo, la esperanza, fue por siglos el gran secreto del mundo antes de Cristo; el que lo puso en una sana tensión, en una espera de Dios que no fue defraudada.
Cuando esperamos algo nos polarizamos, nos cargamos de ilusión. La esperanza mete un centro de gravedad en nuestra vida, y así nos saca de la superficialidad. La espera de Cristo ha sido la más grande que el mundo ha tenido y tiene, pues ahora esperamos su segunda venida.
El optimismo cristiano no es una vana ilusión; es una educación del alma. El optimista es quien ha sabido educar su mirada para descubrir lo positivo que se asoma a su alrededor. Y si la crónica del mundo no camina por donde quisiéramos, no es más que una invitación a mirar más alto. Después de todo, como diría Lacordaire, la adversidad descubre al alma luces que la prosperidad no llega a percibir.
6. El secreto de las estrellas: la humildad
El glamur, según el Diccionario de
A esta sociedad glamurosa, las estrellas de la noche de Navidad tienen un secreto que ofrecerle: el de la humildad. Las estrellas sólo brillan en la oscuridad. Cada una brilla con su tamaño y su fulgor propio, sin complejos ni tontas comparaciones. Las estrellas brillan siempre, independientemente de si las miramos o no. Las mira Dios, y eso les basta. "No eres más porque te alaben, ni eres menos porque te desprecien; lo que eres a los ojos de Dios, eso eres", escribía Tomás de Kempis en el siglo XV.
Aquella noche de Navidad, las estrellas debieron brillar maravillosas, sin envidia de la gran estrella posada sobre la cueva de Belén. Cada una brilló lo mejor que pudo, sin sentirse menos. De haberla mirado con envidia, se habrían opacado. Porque la envidia es la polilla del talento (Campoamor). Ellas, en cambio, por su humildad preservaron su talento. Y por eso hoy, sobre una sociedad ávida de reflectores, de relumbrón y de flashazos, ellas siguen siendo, sin pretenderlo, las verdaderas estrellas.
7. El secreto del pesebre: la pobreza
Una nota novedosa de
nuestra sociedad postmoderna es la ambición. Sin duda, ciertas ambiciones son
legítimas. El problema es la ambición que se torna insaciable. El gran secreto
del pesebre fue la pobreza espiritual, el desprendimiento interior.
Siempre he tratado de imaginar la historia del pesebre; una historia que, sin duda, fue de más a menos. Empezó siendo un tambo limpísimo, idóneo para almacenar agua, aceite o vino. Más tarde fue contenedor de combustible o de lejía. Después lo destaparon para llenarlo de grano trigo, garbanzo o maíz. Un poco más rodado y abollado, se convirtió en tambo de basura. Muchos golpes después, picado y maltratado, cuando ya no servía para otra cosa, lo pasaron por la sierra y, partido por la mitad, dejó de ser tambo y empezó a ser pesebre, en el que colocaron paja para vacas y bueyes.
Quizá nunca imaginó, rodando por la pendiente de la humillación, que llegaría a ser el primer sagrario de la historia, después de María. El pesebre nos recuerda que muchas veces se es más feliz y afortunado siendo menos que más; que el camino de la ambición no lleva a ninguna parte; y que las predilecciones de Dios tienen muy poco que ver con nuestros méritos.
8. El secreto de los Reyes Magos: la docilidad
Nuestra sociedad presume, con razón, de independencia. Pero una mal entendida libertad puede llegar a ser una falsa autonomía, que raya en la ilusión, en la pérdida de referentes morales y de criterios rectos y claros. Ciertas corrientes de pensamiento han postulado un falso humanismo, que consiste en borrar a Dios del horizonte para que el hombre pueda ser plenamente hombre. Su tesis, en resumen, podría enunciarse así: "Si Dios es, el hombre no puede ser".
Esta postura, sin embargo, constituye un verdadero drama, que inspiró el título de un libro del teólogo Henri de Lubac: El drama del humanismo ateo. Años más tarde, el Concilio Vaticano II resumía admirablemente su esencia: "La criatura sin el Creador desaparece... Más aún, por el olvido de Dios la propia criatura queda oscurecida" (Gaudium et spes, 36).
En otras palabras, cuando el hombre deja de tener por referente a Dios, se extravía en un laberinto sin salida. Es aquí donde los Reyes Magos tienen un secreto maravilloso que ofrecernos: el de la docilidad a Dios. Ellos se dejaron guiar. Fueron verdaderamente sabios al no fiarse de sí mismos, de su autonomía, al buscar fuera de sí mismos, en el cielo, la verdadera razón de su vida y el camino a seguir. Cierto, el camino fue largo y muchas veces oscuro. Pero en premio a su docilidad, encontraron al mismísimo Dios, que se hizo carne para ser hallado.
Su docilidad es una lección de sensibilidad a los auténticos valores y a las inspiraciones de lo alto. Dios nos manda señales, nos sugiere, nos invita, nos muestra estrellas que seguir. El corazón rebelde se ciega y endurece, se enferma de lo que
9. El secreto de los pastores: la fe
A nuestra sociedad cada día le cuesta más creer. Es cierto, muchas certezas se han derrumbado; muchas confianzas han sido defraudadas, sobre todo en los últimos años. Por eso, más de alguno me ha dicho: "Ya no sé en qué creer".
El secreto de los pastores fue su fe. Una fe sencilla, pero viva, operante y alegre. Ellos eran, muy probablemente, hombres sin educación, sin formación, sin grandes lecturas. Pero aquella noche de Navidad fueron los hombres más iluminados de la historia. Dice el Evangelio: "Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Angel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz" (Lc. 2, 8 - 9). Eso es la fe: una luz envolvente, que todo lo ilumina: no sólo la noche, también la vida; no sólo el entorno, también el corazón.
La suya fue una fe sin cuestionamientos. Inmediatamente, sin mayor deliberación, los pastores se levantaron y se pusieron en camino. "Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado" (Lc. 2, 15).
La fe no es sólo "creer" con la mente. Es un dinamismo interior que nos pone "en movimiento". La fe cambia la vida. Nunca es estática. Porque nuestro corazón tampoco lo es; siempre busca un horizonte ilimitado. Las solas expectativas de esta vida le quedan chicas; y sus motivaciones, también.
La fe de los pastores, por lo demás, tampoco contradijo su razón. Sólo la iluminó. La llevó mucho más lejos. La abrió a una revelación que venía de lo alto. Porque, en definitiva, la fe es más una respuesta que una búsqueda. Los pastores no buscaron a Dios; sólo se dejaron encontrar por Él.
La fe desemboca en un gran sentido de lo esencial. Aquella noche, los pastores descubrieron que ya nada importaba, que sólo una cosa era necesaria: estar junto al Recién Nacido. Quien posee el sentido de lo esencial capta lo importante, busca lo único necesario, y así simplifica muchísimo su vida. Fue lo que años después diría Cristo a Marta: "Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada" (Lc. 10, 41-42).
10. El secreto de la noche de Navidad: la paz
Se diría que éste último secreto de
La paz es un resultado. Algo que encontramos al final del esfuerzo. Quien renuncia a la prisa, confía en
Parecen demasiados pasos. En realidad, el camino no es tan largo. Porque todos estos esfuerzos son vasos comunicantes. Quien trabaja en un aspecto, termina por crecer también en los demás. No hay hombre que ore sin ejercitar su fe, su abandono en Dios, su pobreza y humildad. Por eso, más que ver una lista de tareas, tomemos al menos un secreto de
Y no olvidemos que el verdadero centro de
Después de todo, Dios sigue siendo el Señor de la vida y de la historia, aunque no lo parezca. Su victoria sobre el mal -en cualquiera de sus formas- es ya una realidad. Y, si lo acogemos, su victoria será también nuestra. O para decirlo de forma más poética, con un himno de
Fuente:
Catholic.net
¡¡¡ Feliz Navidad !!!
Nota: Merece la pena entrar en este enlace, conocerás mas a fondo a Valencia: http://www.jdiezarnal.com/valencia.html
Feliz Navidad para ti y tus seres queridos.El post es muy interesante y se lee con mucho amor,un abrazo.
ResponderEliminarAmigo Agustín, me alegra mucho que te haya gustado este post, pues yo soy de las personas que adoran estas Fiestas tan nuestras, me traen recuerdo inolvidables de mis padres que Gloria esten y que siempre ne acuerdo pero especialmente en Navidad, me acuerdo de mia hermanos de mis hijos de mis nietos, que todos ellos esperan estos dias con gran ilusión. Detesto a Papa Noel y mi familia somos todos de los Reyes Magos y eso que no somos monárquicos.
EliminarUn abrazo y Felices Fiestas
Feliz Navidad Don Vicente. Cada año que pasa me gusta mas la "tradición" de las fiestas Navideñas.
ResponderEliminarSaluditos.
Amigo mio, a mi también me atrae y me encanta la Navidad, me traen recuerdos de mi niñez de mis padres que ya no están conmigo de muchos familiares que ya no se encuentra y todos los años nos reuníamos en una gran cena de Navidad.
EliminarHoy con mis hijos y con mis nietos soy muy feliz, sobretodo porque todos ellos están muy ilusionados con estas maravillosas fiestas.
Te deseo que Pases junto a los tuyos una Felicisimas Navidades y que el año 2013 sea donde veamos un poco la luz.
Precioso este post, el análisis incluído.
ResponderEliminarLa mía ha sido una familia belenística hasta el fallecimiento de una hermana que habia cogido el testigo de la tradición. Fallecida el pasado año, su gran belén, varias veces laureado, se ha apagado, aunque algo si está recogido, creo, en Youtube. Ella lo hacía con verdadera vocación. Yo me quedo en cosas más simples, con alguna representación del misterio.
He tenido la fortuna de conocer Greccio, la cuna belenística por excelencia, el gran naciente que estos días cubre la tierra con esa forma de devoción.
Y aquel mismo año visité Tierra Santa, Belén incluído y el Campo de los Pastores, en cuya iglesia, que trata de evocar las tiendas de los pastores, presenté un villancico gallego, como ya había hecho en Greccio el 19.03.2009, un día que nevó.
Mi cordial adhesión a tu análisis. Y recibe también mis mejores deseos para esta Navidad y para el tiempo que nos espera, que va a ser duro. Porque Dios ha nacido, pero son muchos los que, desde una falsa Ilustración siguen queriendo matarlo.
La beata Ana Catalina Emmerich, profetisa y gran visionaria, habla de cómo "los del mandil", uns veces, otras creo que cita "la secta secreta" o algo así, pero sí, efectivamente, son los que conocemos, los que en el XIX casi acaban con la Iglesia,con muchos templos y conventos, y que permanecen con el odio renovado de su falsa "Luz".
Un abrazo
En Valencia también tenemos mucha tradición en hacer grandes belenes, de hecho las Fallas no solo crean fallas y luego las queman y ya esta, en las Fallas se hacen grandes empresas y actividades y entre ellas está la creación de grandes belenes, con movimientos, luces espectaculares que parece que la ciudad de Belen esta viva, junto con sus gentes.
EliminarYo también quier un ano acudir a Tierra Santa, han estado muchos amigo y familiares y han venido muy contentos de Jerusalen.
Yo que he estado casi doce años fuera de mi Valencia, siempre en cuanto llegaban estas fiestas o la Fallas de Valencia siempre he venido a pasarla con mi familia, nunca he faltado.
Un abrazo amigo y recibe un fuerte abrazo y mi felicitación mas efusiva y te deseo que pases unas felices Navidades y que tengas un año próximo completo, hazlo extensivo a tu familia.
Estupendo Artículo Amigo Mío. APROVECHO PARA DESEARTE, A TÍ Y TUS SERES QUERIDOS,QUE PASÉIS UNAS MUY FELICES FIESTAS NAVIDEÑAS Y QUE EL "13" Sea MEJOR QUE ESTA BIRRIA DE AÑO QUE AÚN NO Se Ha Ido A La BASURA, Junto Con La CASTA TRAIDORA Y LADRONA.
ResponderEliminarTe Dejo, Como FELICITACIÓN PERSONAL, Una Adaptación Mía De Un Villancico Popular Murciano, "El Aguilando", Con Mis MEJORES DESEOS.
Un abrazo
Un Brindis
Y
¡¡RIAU RIAU!!
AGUINALDO MURCIANO A ESTILO MANOLERO,
PARA FELICITARTE, DEJAR QUIERO.
"El Aguinaldo Te Pidoooo,
VICENTE,Y NO Cañamones,
¡SAL, Te Repito En AULLIDO,
De Mi Rondalla A LOs Sones
De Mi Rondalla A Los Sones
Saca Tortas Y Turrones,
Mantecaos y Polvorones,
Si Entavía No M'as Oído...
Y Si Te Sobra En La Casa
Algún Vinico Ligero
Venga Y Que Siga La Guasa,
Deste TOSTÓN Manolero.
Deste Canto Manolero,
Cantemos Con Alegría
Que Ha Nacío El Niño DIOS,
De Nuestra Virgen María.
De Nuesta Virgen María
En Este Día GOZOSO,
Que Ha TENÍO El NIÑO DIOS,
UN NACIMIENTO GLORIOSO.
Un Nacimiento GLORIOSO,
CANTÉMOS CON ALEGRÍA
Y Comámos
Y BRINDEMOS
EN ELEGRE COMPAÑÍA.
Ya El Manolo Se Despide
Y Te Deja Miel Y Arrope
Y Con Voz Agurdentosaaa
A Este PLOMO Pone Tope!
A Este Canto POne Tope,
Cantando Con Alegría,
Que Pases Mu Güenas Fiestas
En La Mejor Compañía.
En La Mejor Compañía
Y Con Mesas Mu Bien Puestas,
Con Tóos Los Que TE QUIEREN
¡HALA!¡A Gozar Destos Días.
(Y Como El AGUINALDO, NO M'AS DAU,
POS Me CALLO, ME LARGO, Y ¡VÁ EL RIAU RIAU!!
Amigo mio cada dia eres mas genial y mas agradable, me ha encantado tu Villancico y con tu permiso te voy hacer propaganda en mi Facebook y lo voy a poner con orgullo, porque lo ha escrito un buen amigo, ademas de muy inteligente, Me encanta y de paso te deseo una felices Navidades y espero que este 2013 sea mejor si estos cafres de políticos que nos ha tocado mantener no lo estropean.
EliminarUn fuerte abrazo con afecto.
Un entrañable, emotivo y sorprendente repaso el que nos haces a lo largo de ese evento que es la Navidad y que debería ser uno de los más arraigados por motivos espirituales en nuestro acervo cultural. Lástima que, cómo todo, los progres y adláteres lo vayan haciendo desaparecer.
ResponderEliminarUn saludazo y Muy Felices Fiestas.
Estimado amigo Peinado, yo creo que les va a costar mucho hacer desaparecer el espiritu de la Navidad, por mas que se empeñen en intentarlo, esta muy arraigado en los corazones de las personas normales y sencillas y no es tan fácil, es lo mismo que por mucho que los catalanistas separatistas intenten invadir mi Comunidad Valenciana, están dando en hueso y cada vez mas y eso que reciben una ayuda inestimable del PP valenciano que hace oídos sordos a nuestras demandas de acabar con el catalanismo.
EliminarEn el 2015 tenemos nuevas elecciones y te aseguro que el Partido Popular en Valencia se puede llevar una gran sorpresa, somos mucho miles de valencianos los que hemos votado al PP durante muchos años y que no lo volveremos hacer hasta que este partido nos demuestre que lucha por Valencia y no por Cataluña solamente. Fíjate lo que te digo, muchísimos miles estamos dispuestos hacer la guerra que ellos quieran, óyelo bien y claro, LA GUERRA que ellos quieran, somos ya muchiosimas las asociaciones que estamos levantándonos por fin de esta bota opresora catalanista.
Yo era de los que creía que cuando terminara el reinado de Franco esto iba a ser mejor para los españoles pero hemos vuelto a primeros de la los años 10/20 y estamos consiguiendo que aquella frase "Con Franco vivíamos mejor" sea una clara realidad, asi de real y de triste.
Un abrazo, amigo y Feliz Navidad que es verdaderamente lo que importa.
Mi querido amigo:
ResponderEliminarClaro que me acuerdo pero llevo dos meses de viaje y todo es complicado desde aquí.
Te deseo unas felices fiestas aunque no sea el mejor año de la historia de España.
Un abrazo fuerte y cariñoso.
Mi querida Beatriz, viajas mas que el "baúl de la Piquer" celebre frase que decian en los tiempos de mis padres.
EliminarEs bueno que viajes y que veas mundo porque es una manera estupenda de conocer cosas.
Te deseo un feliz y venturoso año 2013, ya que las Navidades habrán sido estupendas.
Un beso
Encuentro este enlace al dejar mi saludo a Beatriz. Es reconfortante sitios así, donde se canaliza la espirualidad. Felicidades Vicente. Venturoso 3013 para todos.
ResponderEliminarEl milagro es el nacimiento de Jesús, celebremos con AMOR su llegada.
María del Carmen
De acuerdo contigo y es bueno que la casualidad haga amigos en estos momentos tan dificiles de la vida española y mundial.
EliminarMuchas felicidades y que Dios nos coja confesados.
Un abrazo Maria del Carmen.
Feliz año nuevo y esperemos que este que entra sea un poquito mejor que este. Sobre todo que el gobierno no tome el pelo a los ciudadanos haciendo todo lo contrario de lo que prometieron en la campaña electoral y que dejen de machacar a impuestos a los los que menos tenemos y que se los suban a las grandes fortunas.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Bienvenida de nuevo y que Dios te oiga, pero España esta muy mal en muchos sentidos y con los politicos que tenemos poco podemos hacer.
EliminarUn saludo muy cordial.
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EliminarVicente, esto es sublime; una sublime interpretacion de ese simbolismo genial que es la Navidad. Ese gran misterio insondable en el que todo encaja perfectamente y no deja nunca de asombrarme..
ResponderEliminarNavidad... me gustaría que la magia de la Navidad traiga felicidad eterna a tu corazon. Sin presiones consumistas (que a mi y a vos no nos presionan estoy muy segura =) jaja! conmigo van listos!) Que la estrella más grande de Nuestro Señor Jesucristo te traiga un Feliz Año Nuevo.
Gracias por tu amistad e inteligencia despierta durante este año y espero que continue en el nuevo 2013. Abrazos.
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Sabia perfectamente que dada tu gran sensibilidad te iba a gustar este post, hecho con mucho cariño y mimo.
EliminarUn fuerte abrazo amiga mia, cuídate y que no nos sorprendan.
Un beso
ResponderEliminarMe encanto tu post!
Feliz año 2013.
✫✫✫ B E S I T O S ✫✫✫
Maribel, muchas gracias por gustarte mi post, te deseo un año 2013 venturoso, lleno de amor del bueno del nunca te arrepientes.
EliminarUn besazo
Felices Fiestas.
ResponderEliminarAyer se me pasó avisaros del premio que os hemos dado en Acompáñame.
http://podemos-juntos.blogspot.com.es/2012/12/otro-premio-para-el-blog-premio.html
Tuyo es con todo nuestro cariño.
Un abrazo.
Muchas gracias por la parte que me toca de cariñoso recuerdo a mi blog.
EliminarUn beso muy cordial
Hola Vicente, desde México vengo a leerte, interesante lo que compartes. Te deseo todo lo mejor en este 2013 para ti y toda tu familia. Cuidate amigo.
ResponderEliminarAmiga mia, me alegro sobremanera cada vez que entras en mi blog, es un honor.
EliminarTe deseo lo mejor para este nuevo año 2013 y te deseo lo mejor para ti y para toda tu familia y lo hacemos extensivo para todo Mexico lindo y querido.
Un beso muy afectuoso.
Feliz 2013.
ResponderEliminarOjalá sea una año mejor para todos.
Saludos.
Estimado amigo te deseo igualmente un buen año 2013 , para ti y para toda tu familia. Yo si que tengo la esperanza de que este año vamos a mejorar un poco y sera el año del comienzo del despegue.
EliminarEstupendo post Vicente.
ResponderEliminarMis mejores deseos para este año que nace.
¡FELIZ 2013!
Amigo mio me alegro mucho de que te haya gustado mi post, todo lo que hago lo hago con muchísima ilusión y dedicándole el tiempo que se merecen las cosas de la escritura.
EliminarTe deseo un venturoso año 2013
Un abrazo amigo