En el
aniversario del leonino Tratado de Utrecht importa reflexionar sobre el
significado de la colonia hoy, y en la necesidad de poner fin a una situación
inadmisible.
Significación de Gibraltar
Oímos con frecuencia el argumento: “Total, ¿qué relevancia tiene una roca como Gibraltar? No nos vamos a matar por eso”, oímos con frecuencia. Pero si tiene tan poca importancia, ¿por qué no la devuelve Inglaterra? ¿Qué más le da a ella? Pues parece que le importa mucho.
A decir verdad, el mero hecho de soportar una colonia extranjera en nuestro territorio, único caso en Europa, revela la profunda decadencia política y moral de España. Es un órgano extraño, que obedece a intereses ajenos, en el centro mismo del eje defensivo español, de las Baleares a las Canarias. Y económicamente es un órgano parasitario que deprime a todo el entorno español gracias a unos privilegios asumidos arrogantemente por la colonia. Y moralmente constituye, asimismo, un inagotable centro de corrupción de la política española en las comarcas inmediatas, donde los enormes y fraudulentos beneficios obtenidos por Gibraltar permiten sobornar a numerosos políticos y fuerzas influyentes para mantener la situación. Y de corrupción de la política española, que no solo acepta su posición servil de lacayo de Londres, sino que, desde Felipe González, no ha cesado de facilitar todo género de medios y privilegios a la colonia. Creo que en ningún país del mundo existe una casta política empeñada en dar alas y financiar a las tendencias separatistas, incluso al terrorismo, y a los intereses colonialistas extranjeros.
Otro argumento típicamente sobornado afirma que la defensa del estrecho contra una posible amenaza mora está mejor en manos inglesas que españolas. Es decir, que Inglaterra nos defendería mejor que nosotros mismos. Ahí la mezcla de indecencia, servilismo y estupidez alcanza cotas superiores.
Azaña denunció a sus correligionarios republicanos y socialistas con una frase por así decir marmórea: practicaban, dice “una política incompetente, de amigachos, de codicia y botín sin ninguna idea alta”. No cabe mejor definición de la política de los gobiernos españoles desde Felipe González.
Saludos
Nota:
Basado en un articulo de Pio Moa
Vicente, a la vista está la calidad de nuestros políticos, unos y otros, que podemos esperar salvo que hagan paraíso fiscal a Gibraltar, para guardar lo robado.
ResponderEliminarEs muy triste estos resultados, pero entiendo que los gibraltareños esten frotamdose las manos con el juego sucio que estan con su mercado negro. España es un espectaculo desonrroso.
ResponderEliminarUn abrazo amigo
A los británicos solo le quitas algo por la fuerza y nosotros no somos China.
ResponderEliminarDe toda forma la culpa es de los llanitos que no quieren pertenecer a España,por que tal como lo tienen montado en la roca les favorece muchísimo ser hijos de la gran bretaña,resulta surrealista oír a la gente expresarse en castellano con acento andaluz y luego decir que son Británicos"por interés".
!Hola,Vicente!
ResponderEliminarEl poder y el interes lo que mueve a un pequeño o gran,segun se mire,trozo del mundo.Y asi sera,desgraciadamente,hasta el dia del juicio final,y no se si llegado ese dia,tambien habra asientos vip.
No conozco gibraltar y lo tengo a vista de pajaro jajajaja.
Muchas gracias por tu visita y cariño en mi humilde espacio,gracias de corazon.Muchos besitos,hasta dentro de unos dias.