lunes, 29 de julio de 2013

LA HISTORIA NO PERDONA MITOS


“EL NACIONALISMO ES UNA ENFERMEDAD INFANTIL. ES EL SARAMPION DE LA HUMANIDAD” Albert Einstein.



Foto: El Gran Consejo Simio no quiere ver ni oír nada que ponga en duda su Planeta de Seguridades. Así es la tribu nacionalista: antes muerta que sincera.

Esta es la verdadera historia de una persona inteligente, que gracias a salir de sus aldeanismo catalán, se le ha caído la venda de los ojos y ha visto la  realidad cruda y dura de que es ni mas ni menos que un español más, que no es de otra raza ni que tiene otra personalidad histórica, se da cuenta que Cataluña no es diferente del resto de este País  antes llamado España y lo denuncia con valentía y proclamando a los cuatro vientos, que lo que dicen esos Mandarines catalanistas es totalmente falso y que estos reyezuelos están llevando a los catalanes a la ruina mas inmediata con sus corruptelas multimillonarias que además lo pagamos los propios ciudadanos españoles

Nuestro amigo dice así:
Soy un barcelonés de 30 años que, como mi generación, creció con el Club Súper 3, el Tomàtic, la Bola de Drac, la Arare, Sopa de Cabra, Els Pets, Els Caçafantasmes, “Regreso al Futuro”… Veíamos la predicción del tiempo en la TV 3, con los dibujos de soles y nubes sobre un mapa de los Países Catalanes. 

En la escuela nos explicaban la historia de las cuatro barras, pintadas por el emperador franco con la sangre de Wilfredo el Velloso sobre un escudo o tela de color amarillo-dorado: así nació nuestra bandera (la Senyera). Los domingos por la mañana bailábamos sardanas en la plaza de la Iglesia, y daba gozo ver en un mismo círculo a los abuelos y los nietos, cogidos de la mano. En Navidad hacíamos cagar al
“Tió”, y poníamos un “Caganer” con barretina en el Nacimiento. Así, disfrutábamos de una auténtica Navidad catalana como Dios manda.

En la primavera cogíamos las Xirucas (
Chirucas, marca de calzado), y nos íbamos a nuestros Pirineos a disfrutar de nuestras montañas y sierras, en nuestra tierra. Celebrábamos la “Diada”, con ánimo de no olvidarnos de la derrota de nuestro pueblo contra Felipe V y los españoles. 

Somos un pueblo trabajador, con carácter, distinto del resto. Tenemos la Caixa, el RACC, los Mozos de Escuadra y los
Ferrocarriles Catalanes. ¿Qué más queremos? Pues queremos, queremos, queremos… 

Pero la verdad no se puede ocultar siempre. Te vas de Erasmus a Londres, y descubres que existe vida fuera de nuestro pequeño planeta catalán. Que también hay trabajadores con carácter en otros territorios. Que la Caixa no es tan importante, si se compara con el Comercial Bank of China. Que solamente una ciudad como Shangai tiene 20 millones de personas (tres veces toda Cataluña). 

Descubres la verdad: que lo de las cuatro barras de Wilfredo el Velloso sólo era una leyenda, un mito, sin fundamento histórico. Ni Wilfredo fue contemporáneo del emperador, ni se usaba la heráldica en ese siglo. Además, hasta la unión con Aragón, el emblema de los condes de Barcelona fue la cruz de San Jorge (una cruz de gules sobre campo de plata). Un mito.

Descubres que la sardana la inventaron en el año 1817. Fue un tal Pep Ventura, que tampoco se llamaba Pep sino José, nacido en Alcalá la Real, provincia de Jaén, e hijo de un comandante del Ejército español. Se la inventaron, porque no podía ser que la jota de Lérida o del Campo de Tarragona fuese el baile nacional. Y tampoco podía serlo el baile denominado “El Españolito”. Por eso se inventaron la sardana a comienzos del siglo XIX: para crear una identidad nacional inexistente hasta entonces. La sardana, otro mito. 




Descubres que en 1714 no hubo ninguna guerra catalana-española, que Cataluña no participó en ninguna derrota bélica. Fue una guerra entre dos candidatos a la Corona de España, vacante desde la muerte de Carlos II sin descendencia: entre un candidato de la dinastía de los Borbones (de Francia) y otro de la de Austria (de tierras germánicas). En todos los territorios de la Corona de España hubo austracistas y borbónicos: por ejemplo, Madrid, Alcalá y Toledo lucharon en el mismo bando que Barcelona. No fue, como intentan venderlo, una guerra de secesión, sino de sucesión: ningún bando aspiró nunca a romper la unidad dinástica entre Castilla y Aragón, ni la separación de Cataluña. La Diada, otro mito

Descubres que el “Caganer” del belén es una “tradición” que no se generaliza hasta el siglo XIX, como la sardana. Y que el “Tió” es otra milonga identitaria y absurda. La Navidad catalana, otro mito. 

Te das cuenta que los nacionalistas-separatistas, nos han tomado el pelo y no nos han educado, sino adoctrinado. Que nos han alimentado, sin darnos cuenta, de una “ideología total” que se encuentra por encima de todo y de todos. Lo abarca todo: permite pisar el derecho de las personas, modelar la Historia a su gusto, y determinar qué está bien o mal. 

Te das cuenta que los nacionalistas nos han adoctrinado a través de mitos, leyendas, mentiras. Que han construido o falseado una realidad, con tal de fundamentar su ideología. Intentaré poco a poco ir comentando esos mitos. Pido ayuda y la colaboración de todos, para tratar de encontrar otras mentiras. Así, los catalanes podremos liberarnos de esos mitos, y ser libres de verdad. 

Está claro que eso de viajar, es para algunos, una estupenda vacuna contra la estupidez y el aldeanismo. 



Foto: Escolarizacion 

Si analizamos los hechos en vez de las aspiraciones nos damos cuenta que el independentismo y el nacionalismo son un error y en el caso de España además una invención, porque tenemos una historia común, una geografía común, una lengua común que nos abre las puertas de muchos otros países del mundo, personas de diferentes regiones de España que viven en Cataluña que tienen hijos catalanes, empresarios catalanes que venden sus productos al resto de España, un sistema de previsión social, una defensa y seguridad garantizados por millones de españoles y muchos intereses comunes. El balance es claramente positivo.

Y no solo esto es una canallada para España, es que no se conforman con su separatismo de Cataluña,  empujan a la Comunidad Valenciana también, fíjense hasta donde llega lo paranoico de estos dementes nacionalistas catalanes quieren colonizar hasta el Jurasico y así lo manifiestan en su pagina Web ante la pasividad y la cobardía del Gobierno Valenciano que no dice ni nada de nada ante estos desmanes, que deberían ser denunciados inmediatamente.


Saludos cordiales


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