¿LA LIBERTAD DE PRENSA, EL DESCONOCIMIENTO, LA MOFA, LA CALUMNIA Y LA DIFAMACIÓN?

A estas alturas, para nadie es desconocida mi modesta participación en los últimos acontecimientos que han convulsionado a nuestro amado VALENCIA CF.
Es irónico que la solución a gran parte de los problemas que sacudían a nuestro amado VALENCIA CF, pasara en mayor o menor medida por un modesto VALENCIANISTA, que ha puesto su mejor voluntad en conseguir lo que otros ni siquiera alcanzaban a plantearse.
A nadie que se pare minimamente a pensar en ello, se le escapa que una operación como la que se ha realizado en el VALENCIA CF y las que le van a preceder, necesitan un tiempo de maduración y unos procesos lógicos que pueden ocasionar que determinada información sensible sea tratada con celo, con mucho celo.
Cierto es que la prensa, al menos la seria tiene como objeto informar, trasladar lo que ocurre al resto de la sociedad, y no menos cierto es, que un periodista serio no debe de hacer uso de su medio como si este fuera un púlpito, desde el que arengar las masas con conjeturas, e interpretaciones personales, actuando como palmeros de intereses creados.
Mi participación en programas audiovisuales no es desconocida para mis amigos, ni para otros muchos a los que no tengo el gusto de conocer pero a los que agradezco su sentimiento VALENCIANISTA. Quizás sea fruto de esa participación, en la que siempre he estado rodeado de excelentes profesionales que aman nuestros colores y con los que comparto sentimientos, el que entendiera que todos aquellos que se dedican a los medios son en esencia tan correctos como mi buen amigo TONI HERNANDEZ.
Craso error el mío ya que ayer sin ir más lejos, accedí a mantener una conversación con el Sr. Pedro Morata, a la sazón responsable de deportes de la Cadena Ser, en lo que en esencia no debía ser más que confirmar aquello que por otra parte ya había trasladado con anterioridad. Esta que fue la primera de mis declaraciones a los medíos, salvando a mi, reitero, buen amigo Toni, es y será la última.
Empujado por mi en ocasiones excesiva vehemencia, accedí a conceder una entrevista para trasladar a los oyentes y aficionados en general, mi fe en el ilusionante proyecto que nos espera. Pero como cuando alguien no es serio, y para mantener audiencia e influencia en un club, se pasa de hacer periodismo deportivo a presentar UN PROGRAMA DE PRENSA ROSA, se traspasa con creces la barrera de la libertad de prensa, mucho más laxa que la ética periodística que solo esta al alcance de unos cuantos.
En el día de ayer se pretendió hacer daño a la imagen de la empresa INVERSIONES DALPORT S.A, que no olvidemos es el máximo accionista de nuestro amado VALENCIA CF., a través de mi persona. Ayer día 9 el Sr. Morata saliéndose de lo pactado, no encontró otro modo de herir a INVERSIONES DALPORT, S.A, de restarle credibilidad, que arremeter contra la cualificación profesional de este que os escribe. Soy Consejero de una empresa sumamente profesional, dedicada a la prestación servicios de distinta índole, tanto inmobiliarios, como mobiliarios. Por cierto invito al Sr. Morata a estudiar los artículos 335 y 336 del Código Civil, si no los entiende, que le pregunte a algún letrado de su cadena y que éste le explique que las acciones de una S.A son bienes muebles, por mi parte estoy encantado de ilustrar al Sr. Morata y le invito a decir en antena si su ignorancia le hace inadecuado para el puesto que ocupa, o si esto ya lo sabia.
Buscar relaciones familiares y fantasmas donde no los hay fue la segunda de las maniobras del Sr. Morata. Y yo me pregunto, ¿no será que como esta perdiendo espectadores de su circo, ha decidido ampliar el espectáculo? No todo vale Sr. Morata, y menos con Vicente Rubio, que siempre ha dicho las cosas claras y sin tapujos. “Difama que algo queda”, parece ser la máxima que se sigue en su espacio radiofónico. Si usted no sabe nada de INVERSIONES DALPORT S.A, si no ha encontrado información alguna que pueda poner a los pies de los caballos, dígalo en antena y hable de temas deportivos que hay mucho de lo que hablar.

Evidentemente en el mundo del todo vale, denostar la capacidad profesional de terceros, parece ser suficiente para suplir la falta de capacidad de investigación, ojo ello en base a que una de las actividades de mi empresa es la inmobiliaria y que su sede esta en mi amado Barrio de Torrefiel. ¿Y yo me pregunto eso qué tendrá que ver? ¿Es que acaso el domicilio social de un empresa es un impedimento para realizar una transacción internacional? ¿Es que acaso para realizar un negocio, el intermediario tiene que tener un despacho en la calle Colón? Que le quede bien claro al señor Morata que el Barrio de Rascaña, en Torrefiel, es un barrio de gente trabajadora y honrada. Tiene ocasión de desdecirse, no solo de esto sino de las difamaciones que en su momento vertió sobre mi persona, indicando que era una persona interpuesta por el Sr. Soler.

Hacer mal el trabajo tiene esos riesgos, no se sabe por donde suena el agua y se acaban pisando charcos, quizás algún día se sepa si los charcos los pisa por iniciativa propia o por encargo, y si es así por encargo de quien.

Volviendo al tema en cuestión, realizo la entrevista a través de teléfono, nos despedimos de manera cortés y cuál es mi sorpresa, al poner al mediodía la Cadena Ser, que este señor arranca el programa haciendo mofa, burla y chanza de la conversación que minutos antes hemos mantenido. No sólo se pone en tela de juicio la honestidad de mi palabra y de mi trabajo, sino que además aprovecha la entrevista grabada para atentar directamente contra el grupo inversor que ha puesto su confianza en mí. Señores, en los cuarenta y tantos años que llevo trabajando en el negocio de las transacciones económicas, es la PRIMERA VEZ que me encuentro en una tesitura semejante, y sin opción alguna a la queja que no sea este Blog y la repercusión que el mismo pueda tener.

Este señor, y por extensión la Cadena Ser, dedicó una hora entera de su programación para bombardear la credibilidad de un grupo inversor y, para mi mayor disgusto, de un servidor; eso sí, siempre escudándose tras la barrera de la incredulidad.

Esta es la clase de periodismo que se practica en la Cadena Ser. La palabra retorcida y malintencionada. Lanza la piedra y esconde la mano. El ataque personal contra el currante, contra un trabajador de un Barrio de Torrefiel, contra un aficionado de corazón que ha ido al Campo de Mestalla desde que tiene uso de razón.

Obviamente, tras el ataque chabacano, rastrero y vil que se realizó en el programa, me puse en contacto con la emisora, pero el periodista eludió mi llamada.

Mi deseo compartido con los miles de VALENCIANISTAS que esperamos expectantes noticias no es otro que de nuevo el VALENCIA CF, este de nuevo en el sitio que se merece y mi ORGULLO el haber podido contribuir en que ese sueño se haga realidad.
Tiempo habrá de hablar de otros personajes y personajillos, pero eso será cuando las aguas bajen menos revueltas y con datos en la mano, que yo cuando hablo al menos se lo que digo.

Os agradezco enormemente las muestras de afecto que he recibido y así como el tiempo que habéis dedicado en leer mis palabras.
A todos lo VALENCIANISTAS gracias.