LA DÉCADA DE LOS 70 ¿FUERON TERRIBLES?

Foto: Grupo Abba cuando ganaron el Festival de Eurovisión en 1.974 con “Waterloo. Duraron justo los 10 años de la década. 

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¿Se acuerda alguien todavía de la década de los años 60? aquellos dorados años en el que la gasolina costaba 9 pesetas el litro, aquello si que era vida, había salud, había dinero, había trabajo, los únicos problemas inquietantes para los 1.000 millones de seres de los países industrializados, era la guerra lejana del sureste asiático, la tensión en Oriente Medio y los jóvenes sobrealimentados de las ciudades, que se zurraban con los gendarmes, no para pedir pan, justicia o más oportunidades, sino para pedir libertad, lo único que entonces se racionaba.

Y aunque los hijos del Mayo del 68 exigían con violencia la revolución, nada parecía seriamente amenazado. La contracultura que genero aquella rebelión, atravesó las puertas de los hogares, se instalo en las costumbres familiares, en la moda, en los medios de comunicación y fue lentamente engullida por el sistema de los traumas profundos.

Eran años de opulencia, los países ricos crecían al ritmo del 7% y se gastaba a manos llenas como jamás se había hecho en la historia y todos tan contentos, aunque eso era lo que pensaban los optimistas, los que el 31 de Diciembre de 1969 levantaron su copa con la confianza de que se iniciaba una década arrolladora, de conquistas sin limite y en definitiva de felicidad a raudales.

Pero claro no todos compartían la riqueza ni los venturosos vaticinios, los países del llamado Tercer Mundo se estaban organizando para reclamar su parte en torno a esta pregunta “Si nosotros ponemos el cacao y el azúcar, ¿por qué hemos de conformarnos con las migajas del pastel de chocolate?”.

Había que repartir el producto humano bruto de los 70 y había que hacerlo equitativamente, porque así lo exigió, los dos tercios de la población del planeta que no participaba en el festival de la prosperidad.

En 1.973 los países pobres dieron la primera dentellada a su porción en Viena, al multiplicar por cuatro el precio del petróleo y el mundo rico recibió la primera patada casi por sorpresa en su parte más sensible, la cartera y se encogió alarmado. 

El periodo de de las vacas gordas en los años 60, basado en la energía abundante y barata, había terminado y se iniciaba un largo túnel que nadie podría predecir a donde nos conduciría; La economía mundial se puso patas arriba de la noche a la mañana, el mundo iba a conocer un fenómeno nuevo, la estanflación (estancamiento mas inflación). Los principios de Keynes, regidores del mundo económico occidental desde los años 40  - según los cuales puede haber inflación o puede haber paro, pero no los dos juntos -  ya no sirven para nada. 

 Los países industrializados se acercan a los años 80 con una inflación media en torno al 12% y con 20 millones de parados, lo nunca visto porque no hay grandes inversiones porque se necesita todo el dinero para pagar las facturas del petróleo cada mas abusivas.

España como siempre, insensatamente pensó como lo hizo  Zapatero que se trataba de un nubarrón pasajero y el entonces ministro Barrera de Irimo, ministro del franquismo agonizante  no se dio cuenta, ni se dio por enterado de lo que pasaba en Viena y confío que en si había crisis, las potencias mas grandes harían algo para solventarla y que cuando lo hicieran no tendrían mas remedio que resolvernos la papeleta a los españoles (Ché,  como siempre)

Esto fue un gran error entre otras cosas porque se dio el acontecimiento de la muerte del General Franco, con un cambio político y económico grande, lo que nos retraso seis años en colocar las medidas de contención y adaptación a las nuevas circunstancias.

La década de los 70 devolvió la democracia o mejor dicho esta democracia que tenemos tan endeble, el clasicismo social, el atrincheramiento económico, la liquidación de la Iglesia como protagonista de una gran parte de nuestros sucesos históricos, la patochada parlamentaria, la crisis de la Universidad, la supresión del autoritarismo, crisis de una filosofía protagonista de la postguerra mundial, la aparición pavorosa de la crisis económica, el paro, el relevo de santones y caciques, el estregamiento (para los de la LOGSE, desarreglo y corrupción)  del sexo, el imperio de la droga y a escala internacional y universal, la organización de dos grandes campamentos nucleares de Bruselas y de Varsovia, donde estamos metidos de hoz y coz y la afloración de los ecologistas “coñazos” contra los traidores de la atmosfera.

La década de los 70 como se ve ha tenido de todo a la manera de cualquier década, pero seguramente peor y puede que sea el fin de nuestra infancia, el descubrimiento de que los Reyes Magos son nuestro papas y comprobar que el paraíso no existe, pues las desmesuradas expectativas de la “década prodigiosa” de los sesenta quizá sean las responsables de este brusco y desagradable despertar a la realidad y al simple uso de razón.

De mal en peor cada década, hasta nuestros dias.

Recuerdo no dejar de marcar la X en vuestras Renta en favor de quien os ayuda en la desesperacion: 

PD: Este es un video que resume el programa La sexta columna, en el que se acusa a los cristianos de vivir de privilegios exclusivos y de promover la división social y el enfrentamiento guerracivilista.


http://www.hazteoir.org/firma/46270-envia-tu-mensaje-marcas-que-patrocinan-agresiones-sexta?sid=NjI3NjA4NjM2MjY0MDc%3D

Estas empresas anuncian sus productos en el programa que agrede a los creyentes:

Fujitsu, Yoigo, Aspirina Bayer, Securitas Direct, Agua Bezoya, Samsung, Iberdrola, Ariel, Loreal, Cerveza San Miguel

Dile a estos anunciantes, que son quienes hacen posible este programa, que no comprarás sus productos y que recomendarás a tus familiares y amigos que hagan lo mismo mientras mantengan sus contratos publicitarios:

Mientras siga anunciándose en “La sexta columna” no volveré a comprar sus productos y recomendaré a mi familia y amistades que hagan lo mismo porque ese programa atenta contra mis creencias religiosas e insulta a la Iglesia. Usted está facilitando esas agresiones por medio de su contrato publicitario.