GLOBALIZACION (Primera parte)

Mira que oímos hablar de esta palabreja GLOBALIZACION, pero ¿Qué es? ¿Qué quiere decir? ¿Porque la gente dice Ohhhhhh?, cuando la oye?, pues bien….

Se conoce por Globalización el fenómeno de apertura de las economías y las fronteras, como resultado del incremento de los intercambios comerciales, los movimientos de capitales, la circulación de las personas y las ideas, la difusión de la información, los conocimientos y las técnicas, y de un proceso de desregulación.

Este proceso, tanto geográfico como sectorial, no es reciente, pero se ha acelerado en los últimos años. La Globalización es fuente de múltiples oportunidades, aunque sigue siendo uno de los mayores retos a los que debe enfrentarse hoy la Unión Europea. Para poder explotar plenamente el potencial de crecimiento de este fenómeno y garantizar un reparto justo de sus beneficios, la Unión Europea procura establecer un modelo de desarrollo sostenible mediante una gobernanza multilateral a fin de reconciliar el crecimiento económico, la cohesión social y la protección del medio ambiente.

Los medios de comunicación hablan de globalidad con frecuencia, pero ¿Qué es? Yo creo que es muy compleja y ha llegado para quedarse con nosotros, nos ha tomado cariño a mi me da la sensación que aun no hemos visto nada y en lo sucesivo, deberemos de convivir en un mundo supercomplejo y cambiante.

La inteligencia es la capacidad de relacionar conocimientos que poseemos para resolver una determinada situación. Si indagamos un poco en la etimología de la propia palabra encontramos en su origen latino inteligere, compuesta de intus (entre) y legere (escoger). Por lo que podemos deducir que ser inteligente es saber elegir la mejor opción entre las que se nos brinda para resolver un problema y es por ello la capacidad de hacer las cosas mas precisas y la Globalidad nos dice que es una “mente plana”, unidimensional, no podrá entender la multidimensionalidad de la complejidad si no se afina y mucho para entender el nuevo mundo.

Yo creo que Europa ha vivido un paréntesis de 50 años dentro del siglo XX, ha vivido una etapa excepcional que no garantiza el estado del bienestar en el futuro, entre o otras cosas porque en el resto del mundo nunca ha existido, con la excepción de Norteamérica o America del Norte y Japón, creo sinceramente que ahora salimos de la burbuja y regresamos al mundo real.

Esta etapa comenzó sobre 1950 de un crecimiento sostenido y bienestar garantizado, pues fue el mayor boom económico en toda la historia, pero ya ha finalizado nos guste o no nos guste.

La cultura del merecimiento es autocomplaciente y es muy floja, el estado de bienestar ha fomentado una sociedad acomodaticia y la ha debilitado y al hacerlo, hemos entregado al gobierno mas poder sobre nuestras vidas, de ahí esas ganas inmensas de los gobiernos sobre todo el socialista (finiquitado a Dios gracias), que ha intentado imponer al ciudadano su absoluta voluntad.

Estoy convencido que ya es tiempo de dejar de exigir “derechos” y asumir de verdad nuestros deberes, esto va dirigido a los Sindicatos apoltronados y sin ideas, a la Patronal, un parasito mas y sobretodo a los políticos gobernantes y al pueblo en general.

Ahora no queda otro remedio que apuntarse a la “cultura del esfuerzo” decía alguien importante que “La gente no tiene ni idea de cuanto tiene que cambiar, si quiere conservar lo que tiene, no se dan cuenta de lo rápido que esta pasando esto”

Si nuestros jóvenes quieren igualar el estándar de vida de sus padres deberán de ponerse inmediatamente las pilas, pero si su situación es el querer mejorarlo no bastaran las pilas de las que hablamos, porque ellos no se han encontrado, por suerte, con una guerra mundial de la que recuperarse, pero si que tendrán que afrontar una “guerra económica” que se librará en la conciencia y les pedirá el mismo esfuerzo que hicieron sus padres para salir adelante.

Por eso amigos hay que tocar ¡Zafarrancho de Combate!

Durante muchos años nos hemos creído y de ahí nuestro fallo, que hemos pensado que el Estado se haría cargo de nosotros, craso error, y hemos esperado que el gobierno resuelva nuestros problemas financieros (Ver plataforma 15 M).

La cruda realidad nos dice ahora, que nosotros y nadie mas que nosotros, somos los culpables y responsables de nuestro bienestar económico y financiero. La solución a nuestros problemas económicos no vendrá de la mano del Estado, que esta muy ocupado con sus problemas sino de nuestro coeficiente de inteligencia financiera.

Si me estas leyendo te habrás quedado con los brazo cruzados diciendo ¡este tío que dice!, pero si lo piensas un poco mas fríamente veras que sabes que digo la dura verdad, por eso te digo que el fenómeno de la globalización ha venido para quedarse y que acaba de conectarse por efectos de los vasos comunicantes a todo el Planeta.

El ejemplo esta claro, es como si se hubiese roto una urna de cristal donde viviera unos 1.200 millones de personas pertenecientes a Norteamérica, Europa y Japón, que estaban separadas por 5.450 millones de seres humanos del resto del mundo y vemos que a corto plazo el mundo se Globaliza y es traumático, sobretodo para la minoría que ve que su estatus privilegiado se diluye, sin embargo al otro lado del mundo, muchos empiezan a soñar con salir de la miseria y comienzan a ingresar en la clase media.

Entonces nos preguntamos nuevamente ¿Es buena o es mala la Globalización? Y la respuesta al primer toque es que depende, para quien pierde un empleo en Occidente es mala, claro, para el que lo releva en Oriente es buena.

No debemos de llevarnos a engaño porque el Banco Mundial ya lo aviso de que la redistribución del trabajo en el mercado mundial tendrá un coste para los países ricos. Los países europeos y estadounidenses pueden sacar partido de la globalización, pero también es cierto que no todos podrán hacerlo, por eso habrán países que ganaran mucho dinero y otros que lo perderán por no saberse acoplar a las modas financieras actuales.

El talento no tendrá competencia en el entorno global, pero los que compitan en precios verán como se degrada su economía. Por eso si sumamos todos los efectos, sin duda estoy convencido que la Globalización es buena para el conjunto de la humanidad, lo malo es que ahora nos toca pagar el precio de la unificación.

Un cordial saludo.