LAS IGLESIAS Y EL NAZISMO

Este articulo va destinado a todos aquellos, progres de izquierdas socialistas y comunistas que pululan  por nuestro País antes llamado España, y que en su mayoría son auténticos ignorantes de la historia, por lo que  quiero demostrarles que la Iglesia Católica española, nunca fue Fascista en los tiempos de Franco, y de como fue luchadora contra Hitler y contra Mussolini, eso no quiere decir que algunos fueran fascista, como también muchos fueron nacionalistas Franco fusilo algunos con el consabido malestar de la Santa Sede y hasta alguno  fueron comunistas, que ya es ser “rarito”, porque al fin y al cabo la Iglesia esta compuesta por hombres y los hombres todos sabemos que muchos “pican biela” y que no es trigo todo lo que se cosecha y lo que se predica.

http://www.mercaba.org/FICHAS/IGLESIA/Inte03/la_iglesia_catolica_y_el_nazismo.htm

He visto algunas  veces en fotografías fotos de sacerdotes con el brazo en alto y aunque tengo edad suficiente para haberlo vista en vida Franco,  puedo asegurar que nunca  he visto levantar las manos en señal de saludo fascista a ningún obispo español,  pero en muchos casos, si se hizo, es en los primeros años de acabar la guerra que gano Franco, por cierto, pero seguro que fue para causar un mal menor, pero para llegar a esta conclusión hay que leer un poco y ser un poco instruido. También he visto a todos estos politiquitos de medio pelo levantar el puño en alto y cantar lo de “famélica legión” cuando ellos se han forrado a costa del ciudadano y algunos con malas artes y maneras, que enciman se niegan a demostrar, porque la ley actual judicial que rige este régimen socialista lo impide, añadamos supuestamente.


La Internacional Socialista dice:

Arriba, parias de la Tierra,

En pie, famélica legión

Atruena la razón en marcha

Es el fin de la opresión

Esta primera estrofa no la veo cantándola, puño en alto, La Pajin, La Chacon, Felipe Gonzalez, Alfonso Guerra, ZP, Pepiño, Bono, Chavez, Iglesias, Montilla, etc. etc. Todos forrados y muchos multimillonarios, y si no hubiese sido por la política en la vida privada y por sus méritos y curriculum, estarían en el puto paro, como el 21% de españoles. Quisiemos saber como se han enriquecido y sus méritos, porque como ellos saben que no se les puede imputar porque son intocables, enciman se ríen del pueblo, eso si, con el puño en alto. Aunque pensándolo bien si que lo veo, porque  los suyos, sus votantes, son capaces de ser engañados, las veces que haga falta y a gusto. "Sarna a gusto no pica"


Los Progres españoles  creen que los muertos de Stalin molaban y los de Franco no.

Si levantar el brazo en alto es símbolo de ser Nazi  o Fascista, el levantar el puño es signo de ser Bolchevique y estar de acuerdo con la exterminación de más de 70 millones de seres humanos, mas muertos que hizo el asesino Hitler. Seamos sensatos y equilibrados, hasta ahora el centro derecha estaba siempre con complejos de inferioridad, osea hechos unos “maricomplejines” pero os aseguro que esto se ha terminado y se les va  aplicar a estos manirrotos verbales su propia medicina. Quiero que sepan que 200.000.000 de personas han sido masacradas por la Izquierda en el mundo, pinchen y lean el  reportaje con pelos y señales y bajen ya del guindo., que aqui nadie tiene la "Patente de Corso", que yo sepa.

http://usuarios.multimania.es/falangesgallegas/genocidios.htm

Vayamos a la Alemania Nazi y comenzamos diciendo que desde luego, Hitler no menospreciaba la oposición de la Iglesias, según testimonia el perfecto mecanismo establecido en la Reischssicherheitshauptamt para ocuparse del “catolicismo político” y del “protestantismo político”. Se sentía impotente para tratar a estas iglesias como le habría gustado, durante la guerra, aunque parece que se reservaba para actuar mas adelante.

Sin embargo, ni siquiera la oposición de la Iglesia dejó su voz hasta los extremistas del Partido dirigido por Bormann, acabaron por manifestar claramente que están decididos a aprovecharse de las exigencias impuestas por la guerra, por ejemplo la necesidad de hospitales, que se convertía en una excusa  para incautarse conventos  y otras propiedades de la Iglesia, para eliminar a las confesiones cristianas, lo mismo que habían eliminado a los partidos políticos rivales.

Al principio la Iglesia colaboro en interés de la unidad nacional a sufrir en silencio esta persecución he incluso Monseñor Rarkowski, obispo castrense del ejercito alemán, publico una pastoral hablando de las cualidades de Hitler.

Sin embargo a principios del 1941, hubo un cambio decisivo en las relaciones de la Iglesia con los nazis como resultado del cual las manifestaciones antinazis de los obispos católicos se hicieron cada vez más francas. En el mes de Marzo el Arzobispo de Friburgo, Gröber, uno de los hombres más valientes en criticar a al régimen, publico una carta pastoral en la que declaraba que, ante la campaña nazi contra la Iglesia, “los católicos no podían permanecer pasivos”  y subrayaba que en las actuales circunstancias seria “claramente pecaminoso quedarse con los brazos cruzados”.

Tres meses mas tarde una carta pastoral conjunta redactada en Fulda y leída en todos los templos católicos del III Reich, llamaba la atención  sobre los serios obstáculos colocados en el camino de la Iglesia, con la expropiación de conventos, cláusula de escuelas, supresión de periódicos diocesanos, etc. etc.

Este documento fue publicado cuatro días después del ataque alemán contra Rusia, podía considerarse como una gestión conciliadora por parte de los obispos ante el peligro común del bolchevismo y ante tales acontecimientos, el Consejo de Asuntos Espirituales de la Iglesia Evangélica, por su parte, mando un telegrama a Hitler en el que aseguraba la leal colaboración y cooperación de todos los cristianos evangélicos en la lucha contra la Unión Soviética. Sin embargo a los nazis no les interesaba la unidad nacional a costa de un compromiso ideológico.

El día 6 de Junio de 1941, Bormann envío una circular secreta a todos los Gauleiters en el que subrayaba la incompatibilidad del Cristianismo con el Nacionalsocialismo e insistía en que todas la influencias, como por ejemplo la de la Iglesia Católica, “que pudiese limitar o poner en peligro las directrices del pueblo, ejercidas por el Führer con ayuda del NSDAP, tenían que ser eliminadas”

A este respecto no había que hacer ninguna distinción entre las distintas confesiones, porque los protestantes son tan hostiles como los católicos, por lo tanto la llamada “cruzada contra el bolchevismo” en lugar de convertirse en la señal para la paz religiosa, marco el comienzo de una guerra espiritual generalizada.  Las concesiones hechas entonces a la Iglesia Católica, tales como el derecho a celebrar servicios para los trabajadores polacos, que eran el grupo de católicos no alemanes mayor del Reich, fueron retiradas repentinamente y se hizo intencionadamente, caso omiso de las referidas protestas que esto suscito por parte del Presidente de la Conferencia de Fulda, el Cardenal Bertrán.

Tampoco tuvo respuesta el memorándum conjunto dirigido a Hitler por todos los obispos, que acusaban al gobierno del III Reich de violar el Concordato con la Santa Sede, por tanto los obispos decidieron comunicar las protestas al pueblo alemán por medio de sus cartas pastorales y en sus sermones durante las celebraciones.

Durante cierto tiempo los obispos habían criticado severamente las doctrinas nazis del odio racial, así como la sistemática corrupción de la juventud y el asesinato de los enfermos y de los locos. Ahora empezaron a lanzar sus denuncias contra aspectos mas puramente seculares de la política del Partido, tales como la interferencia en la dependencia de los jueces y los experimentos  raciales como por ejemplo los intentos de poblar el Estado con “seres humanos científicamente criados” que fue objeto de una condena particularmente enérgica en la Conferencia de Fulda de 1.942.  (Les recuerda algo de  lo que he contado en España)

También empezaron a expresar francas dudas, respecto a la justicia de la causa germana en la guerra, señalando en su Carta de Fulda de 19 de Agosto de 1.943, que todas las ideologías puramente temporales que se habían apartado de la fe cristiana habían demostrado ser caminos que conducían al error y habían terminado en amargas decepciones y también condenaba a los que habían forjado un dios especial que solo manifestaba a su propia nación y a su propia raza.

Finalmente un número de cartas pastorales cuaresmales publicadas en 1944 ponían abiertamente en tela de juicio el derecho de los nazis a presentarse como campeones de la civilización cristiana contra el bolchevismo. Al describir los horrores de la guerra como la respuesta  directa a la provocación contra Dios por parte del hombre, advertían a los que esperaban “conquistar el bolchevismo  únicamente por medio de medidas políticas y económicas” que “el ateismo inherente al bolchevismo solo puede ser vencido por las fuerza internas del espíritu de Cristo y apelaban al pueblo alemán para que no se dejase arrastrar por los que ultrajaban y bestilizaban sus almas” reduciéndoles “al nivel del materialismo marxista” en lugar de superarle.

Queda claro que la Iglesia Católica con sus fallos y aciertos, con sus alti bajos, siempre recta, siempre en la lucha, a perdurado desde hace mas de dos mil años y eso que han pasado regimenes, han pasado guerras, han pasado calamidades que han acabado con tanta mediocridad en la historia del mundo y ella la Iglesia que instauro Cristo, ha permanecido, pese a los hombres malvados que ha padecido la humanidad.

Sin acritud y siempre con la verdad, de verdad, no solo si me interesa.