miércoles, 21 de octubre de 2009

FALTA DE AUTORIDAD – INOPERANCIA MUNICIPAL

No he visto todavía a nadie protestar por una anomalía, QUE ES UNA SUCIEDAD Y UN ATROPELLO, que cubre nuestra ciudad de extremo a extremo y nadie ha reparado en ello, pero si se fijan verán la suciedad que se produce en nuestras calles y, sobre todo, en nuestras fachadas y portales.

Al margen de las pintadas, que parece ser ya imposible de solucionar este hecho, ahora me estoy refiriendo a la cantidad ingente de pegatinas que anuncian a los CERRAJEROS, que a la vez son FONTANEROS, y que son electricistas, (LLANTERNERS), que hacen CHAPUZAS, etc.


Pero lo que más ensucia son las pegatinas de los CERRAJEROS, que colocan sus números de teléfonos y que aseguran SERVICIO INMEDIATO.
A buen precio, prueben y verán el buen precio. Estas pegatinas se pegan en las bajantes de todas las fachadas de canales y tuberías de gas, electricidad, etc… y si los arrancas se queda el rastro de una mancha blanca asquerosa que es la goma que hay en el intento al arrancarla y es muy resistente a la limpieza ordinaria.


Pero lo que es peor de estas pegatinas es que las colocan de forma indiscriminada además de las bajantes de todos los edificios, las colocan en las persianas, en las puertas de los garajes, incluso las pegan en los portales, patios, en cristales, en buzones y en fin en cualquier parte que les venga en gana, sin considerar que esto son propiedades privadas. Quizás lo han aprendido de las pegadas nocturnas de carteles de las diferentes elecciones a lo que sea.


Y las autoridades ¿que dicen?, pues por desgracia no dicen nada, se asume, como se asume a los “gorrillas”, a las rumanas que piden con el chiquillo en la “teta”, se asume como las “cacas” de los perros que no recogen los asquerosos de sus amos, como el llevar sueltos a los dichosos perros que no tienen culpa de tener esos amos y así podríamos estar enumerando cantidades de infracciones que los agentes municipales, que además son una legión, prefieren eludir mirando hacia otro lado.

Y digo esto de mirar hacia el otro lado, porque en mi barrio en Torrefiel, hay varios impresentables que aprovechando que las esquinas las han ensanchado y solo existen dos pilotes para impedir la subida de los vehículos, colocan sus vehículos hasta casi las fachadas de las casas, impidiendo el paso a los peatones, luego es lógicos que un cochecito de minusválido o de una madre con su pequeño/a (ojo a las feministas) no les queda más remedio que bajarse de las aceras con el consiguiente peligro. Pues bien, hace cinco o seis días, por la noche, dos calles más arriba veo un vehículo de la policía local, multando a alguien por algo, y les digo muy amablemente, Sr. Policía Metropolitano de esta Ciudad de Valencia, en la calle Felipe Rinaldi nº 11, (verídico y lo hace todos los días), tiene aparcado algún “desaprensivo” un coche furgoneta que impide la circulación de personas, animales o cosas por las aceras, este individuo yo ya le advertí en su día de su incorrección y no me ha hecho ni puñetero caso y todos los días hace la misma maniobra, aunque tenga aparcamiento a cinco pasos, por lo que aprovechando que están Vdes. por casualidad por este barrio, cosa no muy habitual, podían ir, si no es molestia, a cantarles las “CUARENTA” osea advertirle de su mala acción, y me contesto con una “jeta” impresionante, que esa no era su obligación, que el estaba allí porque lo mandaron del reten que sino allí iba a estar él. De intervenir nada de nada, que si quería algo que llamase al cuartel de la “Benemérita” o alguna gilipollez parecida, increíble pero cierto.


Claro que con esta desgana y con tan poco espíritu de hacer justicia y de hacer cumplir la Ley ¿qué Ley?, ¿qué podemos hacer?, y claro, vino a decirme algo así como que “ahogase mi pasión o que enviudara”, osea “vallase a paseo y no molesten, circulen por favor”.


Dª Rita, Dª Rita, esta clase de policía me irrita. Cae en verso y además es verdad.

Excmo. Ayuntamiento de Valencia, Dª Rita Barbera, Presidenta y Alcaldesa de Valencia a la que tanto debemos, (porque no podemos pagar los impuestos, por eso debemos), haga algo para que esta gente que incordia con sus pegatinas cerrajeras y fontaneras, dejen de ensuciar nuestras casas, que los gorrillas que por cierto muchos no llevan gorrilla, pero son un incordio no me obliguen a pagar peaje, impuesto revolucionario o lo que también, podría ser un “mini” atraco, claro pago o no se como me encontrare el coche cuando vuelva.

Por favor Dª Rita, que la propaganda callejera no nos invada y ensucie nuestra hermosa Ciudad, que los mal nacidos de los pintores de fachadas no pinten y si pintan que luego paguen la pintura que nosotros tenemos que pagar para que nos vuelvan a pintar, en fin que hagan algo para que todo sea un poco mas amable y que la mayoría silenciosa que somos como su nombre indica la mayoría de este País antes llamado España, pueda vivir sin tanta suciedad y con una mayor seguridad y que además somos, que casualidad, los que pagamos con nuestros impuestos a los servidores de la Justicia, del Orden y de las buenas costumbres y así cobren religiosamente sus sueldos a final de cada mes sin ningún problema y que “parajodicamente”, nosotros, los paganinis no podamos cobrar el nuestro. ¡¡¡Manda Huevos!!!.

Perdón a quien haya podido molestar hoy, yo se que muchas de estas gentes necesitan de estos, llamémosle “pecadillos” para salir adelante, pero estoy arto de tanta desidia por parte de los que tienen la obligación de corregir estas deficiencias y están en sus jaulas doradas sin bajar a la tierra y pisar en donde pisa el pueblo llano, por eso lo de mi voto en blanco esta más cercano, investiguen y verán que tengo razón, pero de eso ya hablaremos otro día.

Por cierto, tal vez alguien, después de leer este artículo, se preguntará:
¿Quién ensucia la ciudad?

Aquí una muestra de ello.

1 comentario:

  1. Y ya puestos...

    Dña. Rita, ya que se empeña en mantener por activa y por pasiva en las playas y en los barrios privados a todos esos drogatas que ejercen de gorrillas para luego gastarse en drogas el dinero que nos extorsionan por aparcar con seguridad nuestros coches, al menos tenga la decencia de retirarlos de los HOSPITALES PÚBLICOS. Sí, esos HOSPITALES donde está ingresada la gente enfermita por diversos motivos y que usted, haciendo gala de una moralidad ejemplarizante, atrinchera con zonas azules para que el prójimo llene las arcas del ayuntamiento. Dña. Rita, ya que tenemos que pagar zona azul para ir a un hospital a cuidar del enfermo de turno o a hacer una visita, al menos tómese la molestia de tirar a los drogatas que nos obligan a pagar otro impuesto revolucionario (véase La Fe, el Peset, Valencia al Mar, etc etc...). Venga, háganos ese favor de una puñetera vez.

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